Antes de despuntar el sol y con un ánimo sorprendente, llegaron los atletas del Urbanatlón 2018, el lugar fue la Universidad Anáhuac del Norte, que con música estridente desde pasadas las 5:30 am ya estaba recibiendo a corredores que llegaban con ánimos y felicidad al no saber que nuevos retos enfrentarían.
Después del registro no fue una sorpresa encontrar a equipos familiares y de amigos entrenando previo a la carera, todos organizados y platicando entre ellos para saber que tipo de carrera harían y si romperían algún reto personal. Entre las múltiples voces se encontraban los ya expertos corredores de OCRs que no dejaban de externar su emoción por lograr algún reto personal y los que por primera vez harían el recorrido.
LA CARRERA
Con los primero rayos del sol y los ánimos a tope, la primera oleda llego a la posición de arranque. Un cielo que apenas se pintaba de naranja les dio el banderazo de salida, llenos de porras y vitoreos iban a todo trote desde la cancha de futbol americano.
A los primeros kilómetros se encontraron con un obstáculo (cargar bolsas con tierra) algo que desorientó a muchos y alegró a otros, ya que el golpe de endorfinas no se hizo esperar, además de saber que es el primer reto que lograrían y que es uno para lo que entrenaron.
Después de dejar esas bolsas y continuar su carrera, Urbanatlón les tenía un reto especial: las cuerdas que tenían que atravesar, fueron una sorpresa inclusive para los corredores más experimentados “honestamente no me lo esperaba, he corrido otras OCRs y no la habían puesto, es una grata y retante sorpresa”, dijo Carmen Baque, experta corredora.
El estacionamiento fue otro de los grandes retos, un lugar obscuro que despertó los sentidos de los corredores y además les dio un levantón de adrenalina mientras corrían sin luz aparente. “Ese fue un extra, muy bien por Urbanatlón, el estar en un espacio totalmente urbano, es algo que te saca de onda, es muy bueno que hagan esto”, explica Miguel Ponton, corredor de OCRs.
Cuando los corredores salían del estacionamiento, comenzaba uno de los retos cardiovasculares de la carrera, la cañada hizo ver a muchos los resultados de las horas invertidas en el entrenamiento, ya que la cuesta no fue nada fácil. Adicional a estas subidas y bajadas, los cientos de escalones le dieron a la carrera un extra que realmente retó a los atletas, aunque no les quitó las ganas de volver a hacerla, ya que el circuito de 14K era dar dos vueltas a ese trayecto.
El cierre de la carrera era una rampa engrasada que, sin impulso, no lograrían llegar al filo a la primera, esté fue el reto para unos y la satisfacción total para otros, ya que el no subir a la primera te podría restar minutos valiosos para llegar a la meta a 10 metros pasada la rampa
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LOS RÉCORDS
Todas las carreras son para romper récords, ya sean personales o de la misma carrera, y el Urbanatlón fue testigo de lo que puede lograr una persona, especialmente después de que Edgar Galván logró correr con obstáculos 7 kilómetros en tan sólo 31 minutos, esto es un nuevo récord para la división masculina de ese kilometraje. “La verdad es que pude recortar tiempos porque hago carreras de larga distancia, aunque no tengo mucha fuerza en mis hombros o brazos el correr me dió la velocidad para hacerlo”, dice Galván acreedor del nuevo récord.
En 14 kilómetros Carlos López logró hacer sólo una hora, un récord casi anunciado media hora antes de que llegara a la meta ya que se había separado por varios kilómetros de los líderes de la misma, con una sonrisa de oreja a oreja platicó: “Es una de mis carreras favoritas, soy corredor de OCRs y la disfruto mucho, el reto fue bueno y estoy muy feliz de este logro”, comentó.
Para Carmen Baque, el mejor tiempo en la rama femenil de 7K, la carrera fue una gran sorpresa. “Recomiendo Urbanatlón porque tiene muchos retos interesantes, yo que hago estas carreras regularmente puedo decir que está muy bien, además te permite hacer sprints y con eso mejorar tu tiempo”, así que con una buena carrera puedes lograr un mejor tiempo. En cuestión de hazañas las mujeres lograron equipararse con los hombres, Mónica Camargo llegó a la meta con una tranquilidad que no muchos pudieron tener, risueña y bastante satisfecha hizo el mejor tiempo femenil en 14 kilómetros.
El reto está en el aire y esperamos que el próximo año los nuevos reyes de estos récords puedan batir o defender estos tiempos.
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EL CIERRE
Las emociones no se vieron disminuidas en cada oleada, incluso la última fue una de las más ruidosas y animadas. Las personas que al llegar a la meta y poder recoger una medalla que se ganaron con esfuerzo, entrenamiento y bastante sudor, aunque cansados continuaron con las bromas, la camaradería y la recuperación de glucosa gracias al desayuno posterior a la carrera.
Entre los corredores se encontraban muchos conocidos de los equipos de otras carreras del género, lo que hizo que pareciera una reunión en el campo de la escuela. “Honestamente estoy muy feliz de correr y darme cuenta que sigo en buena forma, tenia unos meses sin correr y logre llegar en muy buen tiempo”, comenta Ramón Benitez nutriólogo deportivo y corredor de OCRs
Entre selfies, fotos de recuerdo y uno que otro fan de los corredores, las risas y las endorfinas se hacían presentes hasta bien entrado el medio día. Unos de los corredores que realmente nos inspiran fue Germán de la Rosa, crossfiter, amputado y apasionado de las OCRs. “Los retos están en la mente, nosotros nos ponemos los límites y la verdad es que Urbanatlón me ayudo mucho a mejorar mi carrera”, explica “la camaradería es algo que siempre está, recomiendo que corran con sus amigos o hagan un equipo, siempre es bueno tener a alguien que te ayude a mejorar”, concluye De la Rosa.
No cabe duda que el Urbanatlón de Men’s Health es una de las carreras más divertidas y llenas de sorpresas de las OCRs que existen en México.
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