Cinco ejercicios para aumentar la atención en el presente.
Los ejercicios parecen muy sencillos, pero para quienes recién comienzan puede resultar extraño no hacer otra cosa que poner la atención en la respiración.
Muchos de estos ejercicios pueden incorporarse al día normal de tareas, ya sea en casa o en la oficina. Quien haya entendido el principio fundamental, podrá lograr grandes resultados con pocos ejercicios. A continuación damos cinco ejemplos:
DATE UN RESPIRO
Nada funciona sin respirar, pero pocos son conscientes de su respiración. Siéntese derecho e inhale por la nariz. Sienta cómo el aire entra y sale de su organismo y cómo el pecho y el abdomen se elevan y descienden. Relájese con cada inhalación.
DA UN PASEO
Caminar descalzo parece ser algo sin importancia alguna, pero hace una gran diferencia, sobre todo si se anda descalzo sobre césped o tierra. Puede dar un poco de cosquillas al comienzo, pero verá lo bien que hace. Camine despacio, poniendo atención en cómo se apoya el pie y cómo el movimiento se va desplazando de una parte de la planta a otra.
ADMÍRATE
El "escaneo del cuerpo" permite hacer un recorrido desde la cabeza hasta los pies. Es un ejercicio ideal para aprender a dirigir la atención, para mejorar la percepción y aumentar la conexión con el cuerpo propio. Intente concentrarse en el dedo más pequeño del pie y recorra parte por parte con absoluta serenidad.
DÚCHATE
Bañarse con todos los sentidos: al darse un regaderazo es bueno no pensar ni en lo que fue ni en lo que vendrá. Disfrute ese momento, escuche esa lluvia de agua, observe cómo se siente en cada parte del cuerpo.
DISFRUTA
Por lo general uno bebe un té en el trabajo mientras continúa escribiendo, chequeando el correo o liquidando otros asuntos. Deténgase y sea consciente de ese momento, del sabor que percibe, del peso de la taza y de la calidez que emana de ella. El té no será el mismo.