Un nuevo estudio sugiere que tus comportamientos a la hora de dormir pueden estar poniendo a tu cuerpo en riesgo.
Una mala noche de sueño puede hacer más que solo ponerte de mal humor: la gente que no duerme bien ?y aquellos que duermen demasiado- pueden estar en mayor riesgo de desarrollar diabetes, sugiere un nuevo estudio publicado en la revista Clinical Endocrinology & Metabolism.
En el estudio, la gente que durmió entre siete y ocho horas por noche tuvieron niveles de azúcar 10 o 20 por ciento menores que la gente que durmió periodos más cortos o más largos.
También tuvieron una sensibilidad a la insulina más alta, lo que significa que procesaron mejor la insulina, la cual ayuda a regular el azúcar en la sangre.
Esto es importante debido a que si la sensibilidad a la insulina es dañada, el azúcar se acumulará en tu sangre en vez de ser absorbida por tus células. Y esto puede provocar diabetes.
Hay algunas razones por las que la privación del sueño puede afectar el nivel de azúcar en tu sangre.
Cuando duermes poco, tu cuerpo libera más cortisol, lo que provoca que el nivel de azúcar en la sangre se incremente, indica el doctor Femke Rutters, del Centro Médico de la Universidad Libre de los Países Bajos y autor del estudio.
También produces más ghrelina, lo que te hace querer comer más alimentos con altos contenidos de grasa y azúcar, agrega.
Además, cuando estás pasado de peso ?por tener una dieta mala, por ejemplo- tu cuerpo no es capaz de procesar la insulina efectivamente, lo que puede provocar el incremento en nivel de azúcar en tu sangre.
Pero ¿cómo es que dormir de más afecta el nivel de azúcar en la sangre?
Los investigadores no están seguros de cómo explicar este fenómeno, pero puede que tenga que ver con el hecho de que el sueño excesivo es una señal de depresión, comenta Rutters.
La depresión puede afectar el nivel de azúcar en tu sangre al disminuir tus ganas de hacer ejercicio y comer saludable, provocando un aumento de peso según un estudio inglés.
Es necesaria más investigación sobre si dormir entre siete y ocho horas puede ayudarte a reducir el riesgo de padecer diabetes.
Pero aún así deberías intentarlo: debido a que la investigación ha vinculado el dormir bien con la disminución de otras enfermedades como obesidad, enfermedades cardiacas e hipertensión.