Si sigues al pie de la letra las recetas, o les pones algo de creatividad, pronto serás conocido como el rey del asado.
Pavo asado con panzanella
(10 a 12 porciones)
Para una cena casual, una gran ensalada César es perfecta para acompañarlo.
Ingredientes
1 pavo de 3.5 a 5.5 kg
12 hojas de salvia
3 baguettes
1 cebolla roja grande rebanada
6 tallos de apio rebanados
1 taza de jitomates secos en aceite
2 cdas. de ajo picado
1/4 de taza de vinagre
1 taza de perejil o albahaca picado
Sal y pimienta negra recién molida
Media taza de aceite de oliva (más o menos)
Varias ramitas de tomillo
Preparación
1 Calienta el horno a 230 °C (450 °F). Coloca el pavo en una tabla y pártelo a la mitad (el carnicero puede hacerlo por ti). Voltéalo de modo que la pechuga mire hacia arriba y presiónalo para aplanarlo. Pasa los dedos entre la carne y el pellejo e inserta sal y pimienta en todos los huecos escondidos. Distribuye las hojas de salvia por debajo de la piel. Agrega una cucharada de aceite de oliva en la parte exterior del pavo y coloca más sal y pimienta.
2 Usa una pavera para colocar el ave (procura que quede abierto como una mariposa). Para hacer la panzanella, corta el pan en cubos grandes y échalos a la sartén. Agrega cebolla, apio, jitomates, ajo y tomillo. Añade un poco de sal con pimienta y esparce un cuarto de taza de aceite de oliva. Revuelve bien. Si la mezcla todavía se nota seca, ponle un más de aceite y mueve de nuevo.
3 Esparce la mezcla en la parte inferior de la sartén y coloca el ave. Hornea 30 minutos y luego ajusta tantas veces como sea necesario a fin de mantenerlo caliente, sin que se queme. El jugo del pavo mantendrá el pan húmedo mientras se asa; pero si notas que se empieza a quemar esparce un poco de vinagre. El pavo debe estar listo en una hora. Cerciórate, usa un cuchillo afilado para ver el interior de algún muslo o inserta un termómetro en la parte más interna del mismo y la más gruesa de la pechuga. La temperatura perfecta es 74 °C (165 °F).
4 Saca al animal y colócalo sobre una tabla para cortar. Usa un tenedor para agregar el perejil o albahaca y el sobrante del vinagre sobre la panzanella; prueba y condimenta si es necesario. Si deseas que esté más crujiente, mete la sartén al horno de nuevo mientras reposa el pavo. Espera por lo menos 15 minutos antes de cortar. Sírvelo con la panzanella a un lado.