Seguramente eres de esas personas que les encanta estar de viaje en busca de nuevas aventuras y por lo tanto estar encerrado durante todo el año no es un buen plan para ti, pero a veces una buena aventura puede afectar tu cuerpo y provocarte un dolor de espalda.
Todas esas escapadas, de fin de semana, tus nuevas actividades, el tiempo de calidad extra que pasas con tus amigos y familiares sumado a tu día a día pueden llegar a generarte nuevos dolores y molestias, probablemente solo estabas ayudando a alguien a cargar una bolsa pesada o jugando con tus sobrinos un partido de futbol y de repente sentiste dolor de espalda o alguna incomodidad en la zona lumbar
Probablemente no estabas tan seguro de que hacer al respecto ¿Deberías ignorarlo? ¿Caminar lentamente? ¿Simplemente seguir con tus movimientos normales? El mejor consejo que podemos darte es que si existe alguna parte de tu cuerpo con la que no quieres tener problemas es tu espalda.
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CAUSAS DEL DOLOR DE ESPALDA
Son muchas cosas las que nos pueden causar dolor de espalda. En ocasiones son las horas extras de inactividad que pasas sentado ya sea en la oficina, en un avión o en tu auto lo que provoca ese malestar.
Otras veces, por el contrario, el dolor de espalda es causado por el aumento de actividades o movimientos que no sueles hacer generalmente como cargar algo pesado o intentar un nuevo entrenamiento.
¿Sabías que el dolor de espalda es una de las razones más comunes por las que las personas asisten al médico? Conoce más sobre este padecimiento a continuación.
SÍNTOMAS
Los síntomas de un problema lumbar pueden varias desde un dolor leve, rigidez general o debilitante que va desde la columna vertebral hacia la cadera y la pierna.
El dolor, a su vez, puede ser causado por una variedad de problemas que van de acuerdo con tu edad y la forma en que te lesionaste.
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CAUSAS DEL DOLOR DE ESPALDA
Una de las causas más comunes del dolor de espalda es tener una mala postura. La mala posición del cuerpo, así como la mecánica que este tiene normalmente llegan a conducirnos a tener tensiones musculares de bajo grado o sufrir de pequeñas agravaciones de los discos en la columna vertebral.
Las protuberancias, así como las hernias de disco pueden provocarte diferentes grados de dolor de espalda y conforme vamos envejeciendo los cambios degenerativos en la columna vertebral también pueden agravar la intensidad del dolor.
Pero sin importar como fue que inicio tu dolor de espalda seguramente lo que quieres saber es que puedes hacer al respecto.
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LA CLAVE ESTA EN TUS MOVIMIENTOS
Un dolor de espalda generalmente viene acompañado de rigidez y tensión muscular y esto limita tu movilidad y contribuye a adoptar patrones de movimiento para evitar el dolor.
Una vez adoptados estos patrones, seguramente querrás recuperar tu movilidad y estabilidad para que puedas moverte cómodamente otra vez.
Así que lo que tienes que hacer es movilizar suavemente tu columna vertebral y lo más recomendable para esto es realizar el estiramiento de gato y camello
CAT-CAMEL
Para realizar este movimiento debes comenzar con tus manos y rodillas en el suelo. Colócate en una posición neutral, inhala y baja tu estómago hacia el piso arqueando suavemente la parte baja de tu espalda.
En seguida exhala mientras inviertes la curva de tu columna redondeándola hacia el techo como si fueras un gato enojado.
Repite este movimiento de 5 a 10 veces, de esta manera pasaras lentamente del estiramiento del gato a la posición de camello sin dolor.
ESTABILIDAD
Para mejorar tu estabilidad debes intentar con algunos ejercicios básicos y suaves dirigidos a tu abdomen transverso.
Concéntrate en ejercicios de estabilidad que te permitan mantener una posición neutral de tu columna vertebral como golpes de talón o refuerzos abdominales isométricos.
Tienes que evitar a toda costa los ejercicios básicos de curl. Si el dolor de espalda es muy fuerte aplica calor mientras te acuestas boca a bajo con una almohada debajo del estómago durante 10 o 15 minutos varias veces al día.
Si experimentas dolor de espalda debilitante o cualquier otro tipo de dolor, te recomendamos visitar a un fisioterapeuta para que te brinde un plan de tratamiento guiado más específico. Evita levantar objetos pesados, doblar y voltear repetidamente, así como cualquier tipo de ejercicio pliométrico, y especialmente correr.