Como en un partido de tenis, debes anticipar su jugada y ganarle el punto. Descubre lo que dice su lenguaje corporal, algo como leer la mente.
Ok, no sabemos a ciencia cierta si puedes leer la mente de tu jefe, pero algo sí es seguro, que a través de su lenguaje corporal puedes descubrir lo que quiere decirte y dar un revés como en el tenis, para cambiar el rumbo de la situación. Usa esta guía para leer sus señales y cómo reaccionar a ellas:
1. Muestra las axilas
Una señal fácil de identificar, pero confusa al descifrar. El jefe se siente con las manos detrás de su cabeza, mostrándote sus axilas. Esto significa, según Judi James, especialista en lenguaje corporal y autora de Body talk at work que probablemente “él piensa que es superior y que tú no eres una amenaza latente”.
No entres en su juego. Su actitud es arrogante y con una esa sensación de poder. No cederá a tus demandas pero puede que esté de humor para chismear sobre alguno de tus colegas que quieras acusar.
Relacionado: Responde el test y descubre si tu trabajo te está matando
2. Cabecea demasiado
Si empieza mover la cabeza mientras ‘te pone completa atención’, hay tres escenarios posibles:
A) “Tu jefe va a la misma velocidad de lo que le estás diciendo quiere decir que está de acuerdo con tus palabras”. Es hora de pedir ese aumento, pues está de buen humor.
B) “Si comienza a bajar la velocidad, lo estás perdiendo”.
C) “Si acelera lo estás aburriendo.”
Si continúa asintiendo a un ritmo medio déjale caer el ‘muéstrame el dinero’.
Te interesa: 4 efectivos movimientos de fuerza contra el estrés
3. El clásico juego de anillos
La señal Juguetea con su anillo. Nos referimos al objeto de metal en su dedo.
Lo que significa “Jugar con un anillo es una clara señal de inseguridad”, explica James. “Esta persona está buscando apoyo de su familia y se siente bajo amenaza en su trabajo.” Es hora de… Pedir una promoción. Dile que ha llegado la hora de que acepte tu apoyo y que la compañía tome un riesgo y aproveche las habilidades que ofreces.
4. ¿Enseña la lengua? ¡Cuidado!
Leer la mente de tu jefe puede salvarte el pellejo. Si a media discusión muestra la punta de su lengua entre sus labios, esto se traduce así: “es la imitación de un bebé que se niega a la comida e implica repugnancia”. No esperes que ceda en lo más mínimo. Es hora de ir al plan B y cambiar la táctica diciendo que la idea fue de uno de tus colegas.
5. Se expande a sus anchas
Ya sea estando parado o sentado con las piernas y brazos extendidos, haciendo su postura de ‘vamos, muestra lo que tienes’. Él “busca definir su estátus alfa en la oficina”. El espacio significa poder, y él trata de obtener lo más que pueda. Tú puedes limitarlo.
Es hora de admitir tus errores, pues tiene un antojo de poder y es muy probable que quiera tomar control de la situación. Ladrará algunas órdenes, pero proporcionará soluciones. Esto por lo general es más práctico a menos que quiera despedirte.
Si después de todo lo que has aprendido nada resulta como lo esperabas, échale la culpa a tu jefe. Total, el cuarenta por ciento de los empleados en el mundo de los negocios piensan que trabajan para jefes pésimos.
¡Buena suerte!
OTROS TEMAS DE INTERÉS:
Responde el test y descubre si tu trabajo te está matando
Misión: cuerpo de playa de urgencia
El problema es la masculinidad tóxica
3 ejercicios para reducir grasa en pectorales
¿Qué le pasa al cuerpo humano en gravedad cero?
5 mentiras wellness que no deberías creer
8 señales de que necesitas madurar
Las 4 mejores apps de entrenamiento cerebral
Burpee snatch, una nueva versión para acelerar tu metabolismo
Cómo es el ‘rostro perfecto’, según un cirujano
8 medidas de los expertos para prevenir cáncer
Aprende las claves para ser experto en dominadas
30 minutos de cardio podrían ser tan beneficiosos como 60
El mejor ejercicio que ‘The Rock’ hace para glúteos fuertes