Mientras que no sea una excusa para ahogarte en vino tinto, algunos de sus componentes ayudan a combatir dos males.
Investigadores del Departamento de Metabolismo y Nutrición de la Universidad Complutense, en Madrid, España, encontraron que la fibra y los antioxidantes en los tintos pueden ayudar a reducir la presión sanguínea y el colesterol. Los científicos prepararon un suplemento, que contiene 5.25 gramos de fibra dietética y 1.4 gramos de polifenoles antioxidantes, derivado de una variedad de uva roja. Un grupo de 27 mujeres y 16 hombres entre los 20 y 45 años de edad, la mitad con presión arterial alta, fue reclutado y 34 fueron asignados para tomar el suplemento. Quienes tomaron el suplemento y tenían colesterol normal disfrutaron una reducción de 19 por ciento. La presión sanguínea en ambos grupos bajó entre cinco y seis por ciento. Jara Pérez-Jiménez, coautora del estudio, explica que la fibra dietética basada en uva, junto con una saludable dieta balanceada puede ofrecer un significativo y positivo efecto en reducir los factores de riesgo cardiovascular. Esto confirma lo ya sabido acerca de los beneficios de tomar una copa de vino al día.