Utiliza los avances de la ciencia para mantenerte en el peso adecuado, y conserva las medidas de tu nueva cintura para siempre.
Seguramente has escuchado que 95 por ciento de las dietas falla. En otras palabras, casi todos los que pierden peso de este modo eventualmente lo recuperan. Esto no es verdad, pero es fácil entender por qué mucha gente lo cree. En realidad el problema no son las dietas, sino la falta de vigilancia al terminarlas. El doctor Christopher Sciamanna descubrió esto a la mala, ya que después de perder cerca de 14 kilos se dio cuenta que su nuevo peso era «sorprendentemente difícil» de mantener.
Por fortuna para él (y el resto de nosotros) Sciamanna tiene el trabajo perfecto para hacerse cargo de este problema, porque es médico e investigador del Centro Médico Milton S. Hershey de la Universidad Penn State. Él y sus colegas decidieron estudiar el mantenimiento de los kilos perdidos. Durante las últimas dos décadas este campo de investigación se ha concentrado en un solo grupo de personas: los que se unen al Registro Nacional del Control de Peso (NWCR, por sus siglas en inglés). Para calificar tienen que perder cerca de 14 kilos y mantener este peso durante al menos un año.
Y cuando los expertos estudian a los participantes del NWCR, sus esfuerzos revelan esta deprimente lista de las estrategias «posdieta» que nadie disfruta:
1. Haz ejercicio al menos una hora diariamente.
2. Sigue una dieta baja en grasa, azúcares y calorías.
3. Asegúrate que todos tus alimentos sean parecidos (por no decir «iguales»).
4. Reduce al mínimo el tiempo que pasas viendo televisión.
5. Siempre desayuna.
Ahora puedes entender por qué los nutriólogos buscan opciones para esta situación del «rebote». El equipo de médicos de Sciamanna encontró que más de la tercera parte de quienes perdieron cinco por ciento de su peso corporal se han mantenido y la sexta parte de los que perdieron por lo menos 10 por ciento de su peso inicial han podido evitar el temible «rebote». Recuerda que incluso si no alcanzas tu meta original de bajar de peso, si reduces entre cinco y 10 por ciento tu cintura, los beneficios para tu salud serán enormes, además de mejorar con ello tu apariencia (y autoestima).
Para no recuperar el peso necesitarás habilidades y costumbres distintas a las que te ayudaron a perder kilos. De acuerdo con el doctor Sciamanna, «una vez que bajaste el peso, no has concluido la misión. Necesitas pensar bastante bien en lo que vas a hacer para mantenerte». A continuación te presentamos tres opciones para NO recuperar los kilos perdidos.
Tu nuevo nivel de normalidad
«Cuando comienzas un régimen para perder peso, estás dispuesto a hacer modificaciones enormes. Por ejemplo, un adicto a la comida rápida puede lograr «desintoxicarse» si se lo propone por medio de la dieta. Pero al llegar a cierto punto ya quieres tu vieja vida de regreso. ¿Cuánto tiempo crees poder vivir de ese modo?», dice Sciamanna. Literalmente nunca podrás recuperar tu vida del todo porque así fue como subiste de peso. Pero puedes crear un nuevo nivel de normalidad si sigues estos consejos:
Pésate regularmente La investigación de Sciamanna confirma que la gente que vigila su peso con mayor frecuencia y de manera más consistente suele ser la que más pierde los kilos antes de que esos intrusos piensen en establecerse en tu cuerpo.
Planea tus comidas Puedes mantener tu peso con una dieta balanceada, una baja en grasa o, bien, una baja en carbohidratos. Sólo escoge una y sé fiel a ella. El equipo de Penn State confirmó que la gente que mantiene su peso exitosamente tiende a comer, básicamente, las mismas cosas la mayor parte del tiempo, solo que varían los complementos de esos alimentos. Por ejemplo, una ensalada con pollo asado tendrá un sabor diferente si en vez de espinacas utilizas verduras mixtas.
Haz una lista para tus compras Lo ideal es planear tus comidas y, para ello, antes de realizar tus compras, haz una lista con todo lo que requieres para alimentarte. De nuevo, es cosa de tener sentido común, de ese que comúnmente se nos olvida.
Enfócate en el proceso
Cuando pierdes peso piensas en el resultado que quieres obtener y después buscas un proceso que te lleve ahí de modo seguro. Con el objetivo de mantener el peso, comienza a plantear el procedimiento. Intenta estos accesibles hábitos:
Bebe mucha agua El agua en sí misma no tiene propiedades, y puede o no ser importante para el control del peso, pero el simple hecho de beberla constantemente a lo largo del día funciona como un sutil recordatorio entre comidas de que te estás cuidando.
Siempre haz el mismo número de comidas No importa cuántas hagas: basta con que no te saltes ninguna. De lo contrario intervendrías en las señales de hambre que envía tu cerebro y te arriesgas a comer de más en tu siguiente alimento.
Incluye frutas, vegetales y proteínas La investigación de Sciamanna resalta la importancia de ingerir proteínas y alimentos frescos, ricos en fibra, ya que son de los que más te ayudarán a mantener tu peso.
Sigue una rutina de ejercicios consistente No tienes que romperte el alma cada vez que vas al gimnasio, pero sí tienes que hacer ejercicio con regularidad. Alwyn Cosgrove, dueño de Results Fitness en Santa Clarita, California, te sugiere que fijes una meta mensual para tus entrenamientos, como ir 20 días al mes al gimnasio (cinco entrenamientos a la semana).
Piensa como un ganador
La investigación del equipo de Penn State identificó un cambio positivo importante en la actitud de las personas que se mantienen en el nuevo peso.
Recompénsate a ti mismo La pérdida de peso está ligada a la privación, por tanto, mantenerte en tu peso será más fácil si ocasionalmente te das un pequeño gusto.
Recuerda siempre por qué no debes bajar la guardia Puedes ser más delgado en el exterior, pero por dentro todavía tienes mil millones de exhaustas células que desean volver a sus días de grasosa gloria. Ayuda mucho mantener recuerdos de tu rechoncho pasado como incentivo. Una vieja foto en el refrigerador será suficiente.
Pero no pierdas de vista tus logros Cuando necesitas una inyección de confianza, ve al centro comercial más cercano. Ahí podrás observar la bien alimentada fauna local. ¿No es agradable saber que ya no perteneces a esa manada?