Refresca esas cinco hazañas que sueles hacer con tu pareja cuando te encuentras en la cama. Es hora de subir la temperatura.
Eres bueno en la cama.
La haces estremecer y sujetarse de las sábanas cada que experimenta un orgasmo. También eres de mente abierta, lo cual siempre mantiene las cosas interesantes; sin embargo, admítelo: ocasionalmente, mientras tratas de hacer tu mayor esfuerzo al intentar algunas variaciones, irremediablemente fracasas.
Pero no te encuentras solo. Han llegado a nuestros oídos cientos de consejos erróneos acerca de técnicas que son verdaderamente excesivas, prácticamente extraídas de una película porno. «Los hombres tienen algunas ideas acerca de cómo debería ser el sexo, pero algunas de ellas son poco prácticas y limitadas», señala Lou Paget, autor de The Great Lover Playbook.
Participar en un maratón sexual. Suena grandioso ¿cierto?, pero en la vida real nadie quiere (o puede) tener sexo durante tanto tiempo. ¿Y qué tal las imágenes de esos cuerpos enredados tratando de proporcionarse estimulación simultánea? Más incómodo que sorprendente, aseguran nuestros expertos. Así que desecha esas estrategias y adopta estas opciones sexuales inteligentes, las cuales transformarán ese buen sexo de tu alcoba en algo grandioso.
Movimiento clásico: sexo en la bañera
En las películas, las escenas siempre se observan eróticamente húmedas. Pero lo cierto es que tanto la ducha como las bañeras son resbalosas y el agua elimina los lubricantes naturales del cuerpo, a lo cual se añade la dificultad de tener sexo de pie, sobre todo si sus estaturas son muy disparejas, pues alguno de los dos estará en una posición muy incómoda. El espacio también es un problema pues, a menos que tengas una enorme bañera, constantemente estarán rebotando en superficies duras y frías.
Cambia: deja que el agua te encienda. Paget recomienda hacer de todo en la tina, menos el sexo en sí. Pueden lavarse uno a otro o realizarse sexo oral, pero reserven la penetración para cuando el baño termine. ¿Aún no estás convencido del todo? Entonces necesitas ajustar tus expectativas sobre el sexo de pie en la bañera. Y planea bien todo. Por ejemplo, cambia la dirección de agua con el propósito de que no les dé directo a sus cuerpos tras la fase de excitación o, bien, siempre ten lubricante a la mano. «Si se van a quedar en la bañera, tengan sexo sentados para evitar resbalones», sugiere Stephen Braveman, terapauta familiar y autor de CPR for Your Sex Life: How to Breathe Life into a Dead, Dying or Dull Sex Life.
Movimiento clásico: busca su punto G
La vieja instrucción para primero encontrarlo y después estimularlo nos dice que debemos introducir un dedo en la vagina, unos cinco centímetros dentro y, después, hacer un movimiento como de «ven-aquí» contra la zona alta de la pared vaginal, señala Yvone K. Fulbright, educadora sexual y autora de The Better Sex Guide to Extraordinary Lovemakig. Sin embargo, no todas las mujeres disfrutan la estimulación de ese punto. En un controversial estudio desarrollado a principios del año pasado, investigadores del King?s College de Londres preguntaron a mil 804 gemelas si tenían punto G, 44 por ciento aseguró que no, y no fue una correlación entre ambas hermanas, lo cual significa que durante el sexo te enfocas en estimular un área que quizá no la conduzca al orgasmo.
Cambia: toca el piano. En vez de presionar un sólo «botón», mejor amplía tu campo de acción. «La zona sensitiva puede estar más arriba, abajo o a los lados, y su tamaño puede variar de una yema del dedo a una moneda de 50 centavos de dólar», añade Fulbright. Además, deberías mejorar tu técnica (rapidez, presión y ángulo de acercamiento) con pareja. «Para algunas, un movimiento en forma de masaje resulta mejor; para otras, el toqueteo da mejores resultados. Coloca tus dedos índice y medio en el área a estimular y has un movimiento como si tocaras el piano, varía la presión con que lo haces», dice la especialista.
(Continuará…)