Mineraliza tu esqueleto y prevé la osteoporosis con estos cinco alimentos de alta densidad nutrimental.
A una hamburguesa, añádele… hongos
Allinson descubrió que 75 por ciento de los miembros de un equipo de rugby inglés tenían niveles de vitamina D muy por debajo de los óptimos. «Esto es preocupante, pues ese nutriente ayuda a generar calcitrol, la hormona responsable de la absorción del calcio». Los hongos silvestres son una de las pocas fuentes ricas en estos nutrientes.
A un filete, añádele… espinacas
La guarnición favorita de Popeye se encuentra cargada de vitamina K. De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad de Michigan, necesitas activar la osteocalcina, proteína fortalecedora de los huesos. Dos porciones de espinacas cubren tu ingesta diaria recomendada. Mientras tu filete se fríe, cuece las espinacas al vapor hasta que estén ligeramente marchitas.
A la leche, añádele… nuez de la India
Alócate y arma tu propia malteada de proteína. La revista Biochemical Pharmacology reporta que ingerir más zinc se traduce en más colágeno óseo, el cimiento de los huesos. Obtén tu consumo diario recomendado de 5.5 mg licuando 25 nueces de la India con 15 almendras, 200 ml de leche y un plátano congelado.
A la pechuga de pollo, añádele… avena
«El magnesio controla las hormonas que pueden romper el tejido óseo», dice Miller Rogers, terapeuta nutricional. Detén la erosión ósea con granos ricos en magnesio. Empaniza una pechuga de pollo sumergiéndola en huevo batido, después pásala por 100 g de avena y hornéala.