Deja de preocuparte por engrosar las filas del desempleo con estas recomendaciones que no solo te harán sobrevivir, sino prosperar.
SEDUCE AL JEFE
No, así no. Nos referimos a que uses las habilidades persuasivas que utilizas para llevarte a alguien a la cama: ?tienes que averiguar qué es lo que prende a tu jefe?, afirma Stephen Viscusi, autor de Bulletproof Your Job. El mandamás debe pensar que eres más que sólo un empleado en la nómina.
LA TAREA
?Conversa con tu jefe en el almuerzo o en los descansos cortos y cultiva un interés que ambos compartan y no esté relacionado al trabajo?, recomienda Viscusi. Crea una alerta de Google (Google Alerts) que te avise sobre las noticias de dicho interés y comunícaselas.
REVISA TUS EMOCIONES
?Muchas de las decisiones están basadas en las relaciones y percepciones de cómo encajas en la organización?, señala Terry Del Percio, director y fundador de la empresa de consultoría Work Strategies Company. ?Si por lo regular eres ?contreras? o muestras tu frustración, no serás visto como alguien que contribuye al equipo, aunque lo hagas.?
LA TAREA
Si estás estresado, deja ir la emoción, de lo contrario corres el riesgo de mostrarte impulsivo y eso se traduce en poca confianza. Tu trabajo es mostrarte activo y positivo, además de hacer contribuciones valiosas.
COMPITE SIN COMPETIR
?Protegerse de un despido es como la vieja broma de los dos tipos que estaban en el bosque?, afirma el vicepresidente senior del despacho jurídico neoyorquino L-3 Communications: ?Un oso se aproxima a gran velocidad hacia dos hombres. Uno de ellos comienza a ponerse los tenis. El otro le pregunta qué hace y el primero le responde, ?No tengo que ganarle al oso, sólo tengo que ganarte a ti.??
LA TAREA
¿Recuerdas el cliché ?haz más con menos?? Eso es justo lo que tu compañía hace en este momento. Agarra los proyectos difíciles que regularmente no tomarías o que el resto evita. ?Si fracasas, el riesgo es poco?, afirma Mann. ?Pero si tienes éxito te volverás un héroe.?
SACA LA BANDERA
Presumir es malo e irrita a todo mundo. Pero seamos honestos: tus superiores deberían saber el sudor que derramaste para que se cerrara ese último contrato.
LA TAREA
?Cuéntales todo pero con modestia?, sugiere John Gibbons, consejero investigador senior de Conference Board, empresa consultora. Si un cliente te escribe para felicitarte por tu trabajo, pásale ese cumplido a tu jefe, pero dale el crédito a todo el equipo. Él sabrá quién merece el crédito y quedará impresionado por tu reconocimiento del equipo. En el reporte anual, cuantifica tus logros en términos de dinero ahorrado, los ingresos que has producido y los clientes que has retenido. En una economía difícil, los números es lo único que se escucha. Es hora de que vayas desempolvando tus libros de matemáticas.
DIVERSIFICA TU PORTAFOLIO
Entre más habilidades tengas, más roles puedes tomar. ?Es fácil despedir a alguien que se especializa en una sola cosa?, afirma Gibbons. Conforme realices una gran variedad de tareas en diferentes sectores de la compañía, incrementas las formas en las que tu jefe te puede valorar.
LA TAREA
Únete a los equipos que tienen proyectos que afectan varios departamentos. El exponerte a personas que están más allá de tu círculo incrementará tu entendimiento de la compañía y aumentará tu visibilidad. Conforme se reduzcan los presupuestos, tu compañía recibirá con los brazos abiertos tus habilidades para realizar tareas más allá de tu carga normal de trabajo.
ALÍATE CON QUIEN TE TRAJO
?Es ingenuo pensar que sólo el desempeño es lo que se toma en cuenta para decidir a quién se va a despedir en una recesión?, expresa Viscusi. ?Tienen que despedir a alguien?. Entonces, si te le puedes pegar al jefe que te contrató, es probable que recuerde qué es lo que te hace destacar y por qué seguirás así. Tal vez eso te salve.
LA TAREA
?Si tu jefe se cambia de departamento, pregúntale si puedes irte con él?, recomienda Viscusi. Si no, mantén contacto con él: invítalo a comer cada mes, comunícale tus nuevos logros y habla de los proyectos que se empalman con su nuevo mundo. De esa forma lo mantienes involucrado en tu trabajo y así te puede proteger (o por lo menos hablar bien de ti en el momento en el que comience la revisión de las hojas de cálculo).