Utiliza este estudio para evaluar si vale la pena o no.
Los nuevos modelos de iPhone 6S y 6S Plus no son imprescindibles a menos que el usuario quiera tener la última tecnología disponible, pues además de algo más de velocidad y la función táctil 3D Touch no añaden muchas mejoras a los modelos anteriores, en opinión de una organización alemana de defensa del consumidor.
La fundación Stiftung Warentest comparó los dos nuevos iPhones y llegó a la conclusión de que su aspecto es el mismo, los nuevos solamente son un poco más pesados y gruesos.
Esto se debe a la nueva capa que recubre la pantalla y que detecta la presión que ejerce con el dedo sobre ella (3D Touch), lo que en las aplicaciones compatibles permite activar determinadas funciones de forma directa, por ejemplo sacar una foto o añadir un contacto en la libreta de direcciones. En opinión de Stiftung Warentest, es la innovación más interesante.
También mejora la cámara y se pueden grabar videos en resolución 4K (3.840 x 2.160 píxeles), pero con ello la capacidad de almacenamiento del iPhone más barato (16 GB) se acaba pronto. El procesador es más rápido y el coprocesador permite utilizar la asistente por voz Siri sin estar enchufado a la red eléctrica.
La fundación da una mala puntuación, en cambio, a los modelos en precio y batería. Esta última se agota claramente antes que en las versiones más antiguas, y la suma a desembolsar por los smartphones es considerable. Mientras que el 6S cuesta entre 849 a 1.069 dólares por el 6S Plus, el precio del iPhone 6 lanzado hace un año bajó a 712 dólares y tiene todas las funciones importantes.