Es importante saber algunas precauciones que te ayudarán a vencer las posibilidades de adquirir esta fatal enfermedad.
Dicen que el cáncer nos atacará a uno de cada tres. Pero, ¿sabías que los hombres tienen más probabilidades de estar en la línea de fuego que las mujeres? Un artículo publicado en la revista Cancer Research del Reino Unido hace una afirmación desalentadora para quienes tienen el cromosoma Y: de los cánceres que afectan a ambos sexos, ellos son 60% más propensos a adquirir la enfermedad y tienen 70% más probabilidad de morir por esta causa.
No hay una desventaja biológica que coloque a los hombres en un riesgo mayor. El texto también revela que arriba de la mitad de los casos podrían ser prevenidos si se eligieran opciones saludables. Esta puede ser una llamada de alerta para todos los varones. Así es que lee con atención y recupera el control de su destino.
No somos invencibles, Eso es algo que cada uno tiene que aceptar. El talón de Aquiles para combatir el cáncer es todavía la manera en la que pensamos acerca de nuestra salud. «Culturalmente enseñamos a los hombres a no quejarse e ignorar los síntomas», dice la doctora Marianne Legato, directora de la Partnership for Gender-Specif Medicine en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, y autora de Why Men Die First: How to Lengthen Your Lifespan. «La medicina preventiva es con frecuencia algo que ellos, definitivamente, no procesan».
No es difícil contar historias para comenzar a ser cautelosos. Cuando en julio pasado al futbolista John Hartson le diagnosticaron cáncer, reveló que dos años antes de saber que estaba enfermo, había descubierto un bulto en sus testículos, pero que no había hecho nada al respecto. Con el tiempo sufrió tremendos dolores de cabeza, el cáncer se le había extendido al cerebro y a los pulmones, y fue imprescindible una cirugía de emergencia para salvar su vida. Desde entonces recibe quimioterapia. De manera similar, Lance Armstrong, el campeón absoluto del Tour de Francia, retrasaba su visita al doctor antes de ser diagnosticado con cáncer testicular.
Buscar ayuda lo más pronto posible debe ser algo que no se piense, especialmente cuando es un cáncer testicular. La American Cancer Society afirma que el índice de sobrevivencia es de 99% si la enfermedad se atiende de manera temprana. Pero en una encuesta realizada el verano pasado por la Everyman Male Cancer Campaign se encontró que mientras el promedio de mujeres que acude a consulta con el doctor es de 2.3 veces al año, los hombres lo visitan tan sólo 1.9 veces. Y no es el olor del hospital el que nos desalienta, sino la ?seguridad? de que todo está muy bien.
Los más afectados son los trabajadores de cuello blanco (empleados de oficina). Investigadores de la Universidad Dalhousie, Canadá, señalaron que esos profesionistas que trabajan más de 45 horas a la semana parecen ser los que menos ven a su médico de cabecera. Cuando se hacen juegos malabares entre las obligaciones de trabajo y la vida social, es fácil mantenerse en la sala de espera, es decir, no acudir al médico. Pero, se debe reflexionar si lo que hay que terminar urgentemente en la oficina es realmente más importante que la salud.
De acuerdo con la doctora Kristen Springer -quien ha investigado acerca de las actitudes masculinas respecto a la salud, en la Universidad Rutgers en Nueva Jersey, Estados Unidos-, los obreros están más dispuestos a ir al doctor cuando sienten que algo no está bien. «Estos son los hombres que necesitan de sus cuerpos para estar fuertes y saludables», señala la especialista.
Siempre activo
El gobierno dice que 43% de los varones está pasado de peso, en comparación con el 33% de las mujeres. «Ellos están acostumbrados a comer una cierta cantidad», dice Alan White, director del Centro de Salud Masculina en la Universidad Metropolitana de Leeds, en Reino Unido. «Ese no es un problema cuando eres joven, pero el peso de los hombres se incrementa dramáticamente entre los 25 y los 35 años de edad. Sucede como consecuencia de reducir la actividad física de cuando eras joven y de pronto te conviertes en un adulto sedentario».
Correr regularmente o asegurar que acudirás de vez en cuando a jugar un partido de futbol, se hace más difícil cuando las responsabilidades de los 30 comienzan a absorber tu tiempo. Pero ese es el valor de mantenerse activo: investigadores de la Universidad de Bristol, Inglaterra, encontraron que sudar con regularidad reduce hasta 40% el riesgo de contraer cáncer de intestino, próstata y pulmón. Así es que no cuelgues esos shorts de futbol todavía y admite cuando comiencen a quedarte apretados de la cintura. El profesor Mark Bellis, director del Centro de Salud Pública de la Universidad John Moores, de Liverpool, dice que las estadísticas muestran un enorme déficit entre lo que la gente asegura beber y la cantidad de dinero que ingresa a los bares. El equivalente a una gigantesca montaña de 40 millones de botellas de vino a la semana desaparecen en algún lugar, dice el especialista, y los hombres no parecen estar conscientes del vínculo que tiene la bebida alcohólica con ciertos cánceres como el de esófago, labio, intestino, hígado y faringe. «La gente simplemente toma mucho y muy a menudo», dice Bellis. «La mortalidad comienza a aumentar con cualquier cosa, desde la mitad de un trago cada noche».
Parte del problema es lo que hace tu cuerpo con las calorías de la cerveza. «Los hombres concentran el peso en y alrededor del centro del cuerpo», dice White. Conocida como grasa abdominal, esta carga extra acumulada alrededor de sus órganos internos es como un tumor haciendo tic-tac, una bomba de tiempo. Investigadores del American Institute for Cancer Research encontraron que la gente que carga la mayor parte de grasa en el abdomen fue cuatro veces más propensa a desarrollar cáncer de colon.
Primero desaparece la grasa abdominal. Pero no intentes que el ejercicio estático sea tu manera de salir del cáncer. «Con abdominales simples y los ejercicios de abdomen con encogimientos o crunches no pierdes grasa», dice el doctor David Haslam del National Obesity Forum. En vez de eso tienes que incluir a la semana al menos 1.5 horas de ejercicio cardiovascular en tu rutina. «Cárgate de actividad a lo largo del día», Haslam aconseja. «La próxima vez que tu teléfono celular suene, levántate y camina alrededor mientras tomas la llamada. Sal a la calle para comprar un sándwich, en vez de ordenar que te lo lleven. Cada minuto cuenta». Y no pienses que no aplica para ti. Una encuesta realizada por la Cancer Research, de Reino Unido, descubrió que 25% de los hombres encuestados niegan la realidad sobre su peso y cambian de tema cuando se comenta sobre los riesgos a los que están expuestos.
Hay una epidemia de cáncer relacionada con el tipo de ocupaciones que se realizan en materia laboral. «La mayoría de la gente no está consciente de este vínculo», dice el profesor Andrew Watterson, profesor de la Universidad de Stirling, en Reino Unido. «Más personas mueren por cánceres relacionados con la profesión que ejercen que por accidentes de tráfico, asesinatos y suicidios combinados. De hecho, hasta 40,000 hombres al año podrían contraer cáncer en el trabajo, con más probabilidades aquellos que trabajan en industrias pesadas, donde los carcinógenos se encuentran suspendidos en el aire, como en sitios de construcción, metalurgia o armadoras de automóviles.
Gánale a los números
Por fortuna, en muchos países ya existen leyes diseñadas para proteger al trabajador del polvo y gases que podrían hacer que su salud se deteriorara, los reglamentos le permiten renunciar por cuestiones sanitarias. Por eso los hombres de esos países pueden remitir a sus jefes a leyes como la de Control of Substances Hazardous to Health Regulations. «Que argumenta la sustitución de riesgos en lo posible y clama por que haya más médicos ocupacionales», dice Watterson. «Los trabajadores sanos son trabajadores más productivos. Los enfermos no lo son y cuestan más».
Las probabilidades pueden estar en contra tuya, pero tu salud a largo plazo está bajo tu control. «Si algo cambiara en tu cuerpo y pareciera no estar bien, ve a revisión», recomienda White. «El mensaje positivo acerca del cáncer es que con los avances actuales y con la identificación temprana que hagas de cualquier cosa extraña que sientas ,y si fuera el caso, con que comiences el tratamiento, es más probable que obtengas un resultado positivo». Cura tu propia «doctorfobia» y los profesionales te harán recuperarte de las cosas serias que te afectan.