Cumplir este sueño no es tan difícil, pero debes tomar esto en cuenta.
El sueño de comprarse un automóvil de alta gama o incluso un Rolls Royce puede hacerse realidad, incluso con un presupuesto acotado. Pero cuidado: la sola compra del auto no es suficiente.
La etiqueta de que son autos prohibitivos no está puesta en vano, pues son muy pocas las personas que pueden acceder a un coche de lujo. Entonces, ¿por qué no pensar en la posibilidad de un auto usado?
Por ejemplo, se puede comprar un BMW 740i del año 2007 por solo unos 16.134 dólares, en lugar de los unos 80.000 dólares que pagó su primer dueño. El buque insignia del fabricante alemán tiene 310 caballos y según el Automóvil Club Alemán (ADAC) un modelo de ese año tiene en promedio alrededor de 180.000 kilómetros.
Por unos 19,500 dólares se puede adquirir el Maserati Quattroporte, mientras que un poco más baratos son el Lexus LS 460 (16,200 dólares) y el Jaguar XJ (11,900 dólares).
En general, la pérdida de valor de los coches de lujo es inmensa. De acuerdo con una regla de oro, en cinco años el valor de un auto se reduce a la mitad.
"Pero el 50 por ciento de 65,000 o 75,000 dólares sigue siendo mucho dinero", dice Maarten Baljet, un especialista en valor residual.
Sin embargo, los cazadores de gangas no deben saltar en seguida de alegría, ya con la mera compra del auto el asunto no ha terminado.
"No se trata sólo del valor residual. Hay que incluir la totalidad de los costos de mantenimiento", advierte Baljet.
Estos costos adicionales incluyen los neumáticos caros o el combustible. Un clase S de alta potencia que ya tiene unos 20 años difícilmente podrá bajar los 20 litros cada 100 kilómetros.
También el impuesto automotor debe ser analizado a la hora de firmar el contrato de compra. Por un 12 cilindros con mucha capacidad y alto consumo y que emite más dióxido de carbono (CO2) se deben pagar más impuestos.
Otro punto a tener en cuenta es el fraude en el kilometraje. "Suponemos que en uno de cada cada tres o cuatro automóviles usados se atrasa ??el cuentakilómetros", señala la portavoz del ADAC, Cristiana Buric.
En los coches de alta gama vale más la pena trucar el cuentakilómetros porque los vehículos pueden ofrecerse por varios miles de euros más.
En este contexto, es importante asegurarse meticulosamente de que el auto haya pasado por todos los servicios que están indicados por el fabricante.
Buric recomienda que además de la vuelta de prueba obligatoria, se prueben en lo posible la mayor cantidad de funciones del auto. Incluso los coches de lujo más antiguos tienen a menudo una gran cantidad de componentes electrónicos a bordo que se pueden romper.
El caso del Audi A8 4.2 Quattro, construido entre 1999 y 2002 y que ya se puede comprar por 10,800 dólares, tiene interruptores en las puertas que se consideran vulnerables.
Otro tema a tener en cuenta son las posibles reparaciones. Si se rompen los asientos con calefacción, el control de crucero adaptativo, los faros de xenón o de suspensión de aire pueden terminar siendo sumamente costosos.
"El riesgo de reparación es difícil de calcular", señala el experto Baljet. Pero también hay diferencias dentro de los coches de alta gama, apunta.
Con un poco de suerte, se puede comprar un Rolls-Royce Silver de entre 10 a 20 años de antigüedad por unos 39,000 dólares, señala la página web Spur Mobile.de. Pero quien quiera rodearse del esplendor de este clásico británico tiene que planificar los altísimos costos de las piezas de repuesto.