No siempre las relaciones padre – hijo son las mejores, y no por es falta de cariño, sino por su personalidad. Aprende a llegarle.
No hay cuestionamiento mágicos que te ayudarán a conocer los secretos de tu padre. "La clave es tener la oportunidad de que abra la boca", señala el psicólogo John C. Friel, autor del libro Adult Children: The Secret of Dysfunctional Families. Estas son cinco de las que puedes emplear:
1 ¿Cómo era la hora de cenar cuando era niño?
Esta es una pregunta que no se oye como amenaza, dice Friel. Te dará una idea de cómo era la dinámica de la familia y los posibles resentimientos escondidos, y cómo él los manejó.
2 ¿Cuál es tu película favorita?
El diálogo que surge a través de esta simple pregunta puede abrir una ventana, dice Friel. Aprenderás a través de sus valores, las personas que él encuentra atractivas y las cosas que lo hacen reír.
3 ¿Cuál es el mejor partido que has visto?
Aprenderás de historia, de sus lealtades y sus amores. Si tienes suerte, añade Friel, también te contará sobre las ?travesuras? que hizo en su juventud. Este tipo de preguntas hacen que a tu papea se le suelte la lengua.
4 ¿Alguna vez has golpeado a alguien?
Incluso si nunca se peleó, su respuesta puede revelar que lo enojó y cómo supo manejarlo. "Es como una buena novela, te mostrará el problema y el final feliz", dice el psicólogo.
5 ¿Quién es tu mejor amigo?
Aprenderás qué es lo que más valora. Si aún vive su mejor amigo, pregúntale qué sería lo que más extrañaría de él. "Así podrás conocer qué lo hace vulnerable y le provoca miedo", advierte Friel.