¿Te sientes mareado? ¿Estás exhausto? ¿Te caíste de una escalera? Con estas comidas te sentirás mejor. Las recetas de siempre actualizadas.
Mi madre siempre tenía receta a mano cada vez que me sentía mal. Fuera fiebre, gripe, dolor de estómago o una introducción, con ejemplos prácticos, a la lucha profesional impartida por uno de mis vecinos. Su rutina siempre incluía el mismo tipo de comidas: sopa de crema de hongos, saltines y refresco de jengibre. Lo curioso es que surtía efecto. Por eso me he acostumbrado a seguir ese ritual (menos usar las alpargatas de Winnie the Pooh que me hacía ponerme) cada vez que me siento indispuesto.
Dejando a un lado el mágico poder de las alpargatas, la pregunta es: ¿Pueden determinadas comidas hacerte sentir mejor? ¿O es un estúpido sinsentido emocional pensar que un vaso de refresco de jengibre y unas galletas pueden curarte? Los expertos sí coinciden en algo: Los alimentos correctos pueden ayudarte en la recuperación de un amplio espectro de enfermedades.
«La nutrición es clave durante la convalecencia de una enfermedad», dice la Dra. Jane Lamzilloti, directora de Educación Nutricional del Hospital South Shore, de Boston. «No hace milagros, pero es de gran ayuda». No por gusto el principal nutriente que los expertos mencionan -sin importar la dolencia- es el agua.
Consumir abundantes cantidades de H2O es importante para mantener las capacidades restaurativas de tu cuerpo y recuperarte. Estos son otros alimentos que debes considerar cuando estás…
…Combatiendo la fiebre.
Cuando sientas como si la Octava División estuviese usando tu cuerpo como campo de entrenamiento, busca una toronja. «Busca alimentos ricos en vitamina C», recomienda la dietista Laima Weston, de la Universidad de California en Los Angeles. «Es un antioxidante que ayuda a fortalecer tu sistema inmunológico». Los cítricos y los jugos llenan tus requerimientos, al igual que los pimientos rojos, el brócolis y las fresas. Si has perdido el apetito debido a la fiebre, puedes recargar las baterías con una comida fácil de digerir, como un puré de papa o una sopa tibia. «Las sopas, especialmente las de tomate y vegetales, son ricas en vitamina C y una forma deliciosa de recibir nutrientes», dice el Dr. Kris Clark, nutricionista de la Universidad de Pennsylvania. Si te gusta la leche no hay razón para que dejes de tomarla. «Aunque algunas personas que padecen de asma crónica y problemas pulmonares, han reportado que la leche empeora su condición, hay pocas evidencias que indique que la leche estimula la formación de mucus», dice Lanzilloti.
…Imaginándote qué hiciste para estar sufriendo la venganza de Moctezuma.
A lo mejor fue el agua; has estado tragando paquetes de fritas con Olestra; o ambas cosas. Cualquiera que sea el motivo, sólo sigue estas dos regla simples:
Regla 1. Tu cuerpo necesita calorías, así que aliméntate. Y no dejes de tomar agua, ya que podrías deshidratarte.
Regla 2. Mientras te duren las diarreas, evita comidas ricas en fibras y grasa. Son difíciles de digerir y tu tracto gastrointestinal tendrá que trabajar más, dice el Dr. Paul Lachance, profesor de Ciencia de los Alimentos, en la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey. Esto quiere decir que debes alejar de tu mesa vegetales crudos, granos enteros, papitas fritas y pasteles de queso. Prepárate una tostada con confitura, una patata asada con crema agria descremada o queso cottage, o cualquier cosa que se digiera con facilidad.
Si estás tomando medicamentos ten precaución, alerta Lanzilloti. «Algunos antibióticos eliminan las bacterias causantes de tu mal y las benignas que ayudan a tu aparato digestivo», explica. «Tomar bastante yogur con cultivos activos puede ayudarte a reabastecerte de ese tipo de bacterias que necesitas.»
…Viéndolo todo rojo, azul y negro.
Cuando te sientas adolorido (un auto te atropelló por estar mirando a la mujer del vecino) o estés realmente adolorido (el vecino vino a saldar cuentas), las comidas apropiadas pueden ayudarte a volver a la acción. En el caso de un desgarre muscular o de tendones, busca comidas ricas en carbohidratos y proteínas moderadas, recomienda la Dra. Susan Kleiner, nutricionista de Seattle. Es decir frijoles, granos, frutas y vegetales. «Busca una mezcla llena de colorido, que contenga naranja, vegetales de hojas verdes y frutas cítricas», añade. Te proveerán de los antioxidantes necesarios para reparar los daños celulares que ocurren con los desgarres y las lesiones musculares. «La vitamina E es otro antioxidante que puede ayudar a reducir las inflamaciones. Puedes encontrarla en los gérmenes de trigo y aceites vegetales.»
Si tuviste una herida o quemadura, recurre a las carnes magras, recomienda el Dr. Thomas Alt, cirujano cosmético de Minneapolis que ha estudiado el papel de la nutrición en la cura de las heridas. «La carne es una de las mejores fuentes de aminoácidos esenciales, indispensables para tu cura». Si a causa de una lesión tienes que estar en cama, comienza a controlar tu consumo de calorías, alerta el Dr. Mel Williams, profesor emérito de Ciencia de los Ejercicios de la Universidad Old Dominion, en Norfolk, Virginia. «Si estás acostumbrado a hacer ejercicios, debes reducir tu consumo normal para evitar engordar», añade.
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…Trabajando hasta tarde, de nuevo.
La mejor parte de salir de la oficina a las 9 de la noche encontrar tu auto en el estacionamiento con facilidad. Ahora, probablemente te sientas destruido y agobiado. Lo que necesitas es relajarte. Y lo que comas, o lo que evites comer, puede ser decisivo. «Evita la cafeína, los chocolates, refrescos que contengan cafeína, el té helado, o cualquier cosa que pueda interferir con tu sueño», dice la nutricionista Heidi Shutrump, directora asociada de Nutrición y Dietas de la Universidad de Ohio. Cuando llegues a tu casa, recupera carbohidratos comiendo pan, bagel, pretzels o cereal sin endulzar. Los carbohidratos levantan los niveles de insulina, aumentando la absorción del aminoácido triptofán, que se convierte en serotonina, que produce somnolencia. El triptofán se encuentra en alimentos ricos en proteínas, así que añádele un poco de mantequilla de cacahuate, masas de pavo o queso descremado a tu «última» cena.
…Como si tu cabeza fuera a explotar.
Si crees que los únicos dolores de cabeza asociados con comida se reducen a cuando tratas de que ese amigo tuyo que siempre está arrimado pague su parte de la cuenta, estás equivocado. «Tu alimentación te puede estar provocando migraña, pero desafortunadamente no puedes eliminarla comiendo», dice el Dr. Victor Herbert, director del Centro de Investigaciones sobre Nutrición, de Mt. Sinai, en Nueva York. Así que lo más que puedes lograr comiendo cuando estás en ese estado es que la bestia no te abandone. Las migrañas son muy específicas, pero ciertas comidas, especialmente con alto contenido de un compuesto llamado tiramine, pueden estimular la aparición de migrañas en algunas personas. Los sospechosos claves: vísceras como el riñón; productos fermentados como la levadura y la salsa de soya; los vinos y cervezas, el glutamato de monosodio (MSG); los perros calientes, ciertos tipos de quesos envejecidos; así como el chocolate y la cafeína.
…Deseando que se te explote la cabeza.
Los remedios contra la resaca son más comunes que las botellas de tequila vacías la tarde del cobro. Y por desgracia, igual que las botellas, tampoco suelen serte de ninguna utilidad. Lo que puedes hacer, según los expertos, es tomar agua en abundancia (ya que el alcohol tiende a deshidratarte) y resistir la tormenta. También puedes probar tomando alguna bebida, como los jugos de vegetales y especias de V8, o incluso un Bloody Mary, recomienda Lachance. «demasiado alcohol puede crear radicales libres», dice, «y el jugo de tomate y el de vegetales son buenas fuentes de antioxidantes». También, según Lachance, las especias pueden ayudar a dilatar los vasos capilares, lo que acelera el proceso de recuperación mejorando tu circulación sanguínea.
Una nota final
Aléjate del acetaminofeno (el analgésico en el Tylenol) antes, durante y después de la noche de juerga. La combinación con el alcohol es una mezcla peligrosa que puede provocar daños en el hígado, dice el Dr. David Whitcomb, de la Universidad de Pittsburg. «Las dosis de hasta 2 gramos (unos cuatro Tylenol Extra-Strenght), quizás no te hagan daño», dice, «pero no te arriesgues y evita ese coctél cuando estás de parranda».