Lorenzo Taylor no descuidará su cuerpo nunca más, por eso te aconseja: Cocina en casa y notarás el cambio.
Nombre: Lorenzo Taylor
Edad: 27
Peso: de 170 a 93 kilos
Estatura: 1.82 metros
Tiempo para alcanzar su meta: cuatro meses
Ocupación: Gerente de Proyecto
Ubicación: Chicago, Illinois, Estados Unidos
Antes
Antecedente
«Soy un tipo de talla grande, ¿para que luchar contra eso?», es lo que me estuve diciendo a mí mismo desde la secundaria, cuando decidí ser el chico «gordito» simpático que le agrada a todos. Incluso me postulé para ser presidente de la sociedad de alumnos con el lema «El tamaño sí importa». Pero nunca le dije a nadie la verdad: mi peso realmente me apenaba. Mi doctor siempre parecía preocupado. Yo me sentía lento y aletargado, frecuentemente me quedaba sin aliento y me sentía como un embustero. Algo estaba a punto de colapsarse, pero no sabía cuál iría primero, si mi autoestima o mi cuerpo.
La llamada de alerta
La graduación de la preparatoria supuestamente debe ser un momento de celebración, pero yo había entrado en pánico: estaba dejando un lugar cómodo lleno de amigos que ya me habían aceptado. Tenía que encontrar empleo y estaba preocupado de que mis jefes potenciales vieran mi peso como un impedimento. Algo peor, era obeso y estaba entrando al mundo de las citas. Me prometí el día de la graduación, que en lugar de aceptar mi «destino», perdería peso.
La comida
Crecí en el sur del país, en donde si no había comida rápida, había comida frita. Perdí siete kilos con sólo eliminar la comida chatarra. Cuidé los carbohidratos que consumía, comí proteínas magras y agregué vegetales a mis alimentos. Quedaba bastante satisfecho con un omelet en el desayuno, una ensalada grande en la comida y pollo a la parrilla con espárragos hervidos en la cena, además comía fruta como snack durante el día. Cuando me escabullía y probaba comida rápida, me daba cuenta que me gustaba más la comida que yo cocinaba.
El entrenamiento
La primera vez que corrí fue una experiencia brutal. En realidad dudaba que fuera capaz de correr durante 10 minutos. Pero cada vez que salía, me sentía más fuerte y era capaz de aguantar un poco más. Pronto comencé a contar kilómetros en lugar de minutos. Ya que llegué a recorrer ocho, la sensación de logro me dio un mayor impulso para continuar. Agregué más cardio ?como bicicleta y caminadora elíptica. Pero aún estaba débil. Así que empecé a hacer levantamientos -sin peso alguno como en press de banca- hasta que pude lograr hacer ejercicios con peso como las dominadas y los fondos. Muy pronto comencé a construir músculo también.
La recompensa
En la secundaria y la universidad, me imaginaba perdiendo peso, entrando a un lugar y a la gente diciéndome «¡Guau! Te ves genial». Ahora lo oigo de viejos amigos, nuevos colegas y de mi doctor. No puedo explicar lo bien que se siente. Eso me motiva a seguir adelante.
Después
Tip experto: Omelet, a la inversa
La proteína de los huevos completos te ayuda a sentirte satisfecho por más tiempo, comenta el doctor Christopher Mohr, de la firma de pérdida de peso Mohr Results. Pero la próxima vez, invierte la cantidad de vegetales y huevo: derrite un poco de mantequilla en una sartén a una temperatura medio-alta. Agrega una buena cantidad de vegetales picados y saltéalos. Agrega dos huevos revueltos y mezcla.