Si has empezado a ejercitarte y notas progresos en tu core pero no en el abdomen, este consejo te ayudará a marcarlo.
Para lograr tu objetivo debes considerar que te faltan aplicar dos factores importantes. Por una parte, el ejercicio cardiovascular y, segundo, tu alimentación. Gran parte de los resultados que veas en tu abdomen dependen de éstos, además de la constancia y, en muchos casos, la paciencia. Lo más importante es que realices 30 minutos de ejercicio cardiovascular tres veces por semana y procura que conforme avance el día tus comidas vayan reduciendo el número de carbohidratos que incluyes hasta llegar a cero en la noche (es decir, ingiere pura proteína antes de irte a la cama). De esta forma comenzarás a notar el progreso que esperas, pero debes tener en cuenta que éste aparecerá de forma progresiva.