La parte primordial de cualquier rutina es aquella que la mayoría suele omitir.
4 Desplante invertido (Objetivo: flexores de las caderas, espalda media).
Cómo hacerlo: Párate frente a un banco de 30 a 45 cm de alto, con los pies abiertos al ancho de los hombros. Dobla tus caderas para apoyarte en el banco (no curves la espalda). Da un paso con el pie derecho tan atrás como puedas y baja tu cuerpo hasta que la rodilla casi toque el suelo. Extiende tu brazo derecho frente a tu cuerpo y (sigue el movimiento con la mirada) muévelo en el sentido de las manecillas del reloj, por encima de tu cabeza, detrás del cuerpo y de regreso a la banca. Da un paso al frente hacia la posición inicial y cuenta una repetición. Haz cinco y repite con tu pierna y brazo izquierdos.
5 Desplante con elevación de rodilla (Objetivo: glúteos, flexores de las caderas. isquiotibiales, pecho).
Cómo hacerlo: Párate con los pies abiertos al ancho de las caderas y brazos a los lados. Levanta tu rodilla derecha, tómala con ambas manos y jala el muslo hacia tu pecho. Suelta y da una larga zancada hacia adelante con la misma pierna, bajando tu cuerpo en un desplazamiento (aun mejor, eleva ambos brazos al hacer el desplazamiento). Haz una pausa y vuelve a pararte, atrayendo tu pie izquierdo hacia adelante y a la altura del derecho. Ahora eleva la rodilla izquierda al pecho y haz tu desplazamiento con esa pierna. Adelanta el pie derecho para encontrarse con el izquierdo y cuenta una repetición. Haz cinco.