Aprovecha estos consejos para besuquearla como se debe. Pedimos asesoría a nuestros expertos y estos fueron sus consejos.
1 Empieza aquí a un lado de su cuello, frente a ella
Si expone su cuello es una señal de que confía en que no te vas a sentir como el protagonista de Crepúsculo. Si te acercas de un modo agresivo, puedes hacer que ella retroceda. En vez de esto, te recomendamos que muevas los labios lentamente hacia el lado de su cuello y que lo beses suavemente.
2 Muévete hacia acá su tiroides
Es correcto, su tiroides. Mientras besas el lado de su cuello, masajea suavemente las zonas erógenas a cada lado de su garganta con tus dedos. Mientras aumenta su excitación, besa esas áreas también.
3 Ahora, acá el hoyuelo de su clavícula
Ve acercándote a su clavícula, hasta la cavidad que se encuentra bajo su cuello. Besuquea esta zona cargada de terminales nerviosas. La piel es bastante delgada, relativamente sin músculos ni tejidos que podrían disminuir la sensación que producen tus labios.
4 Y termina abajo de los lóbulos de las orejas
Ábrete camino hasta la parte trasera de su cuello, por debajo de los lóbulos de sus orejas. Esta área tiene muchas terminaciones nerviosas, dispuestas a generar más placer que la piel gruesa de su nuca.
Empieza de cero la próxima vez
Ella se va a aprender tu ruta y al final se va a aburrir. Así que varía la táctica: succiona aquí, sopla allá, lame una vez y muerde otra. La idea es que la novedad libera dopamina, la hormona del placer.
Fuente: Dr. J. Ned Pruitt, profesor asociado de Neurología y servicios de salud en la Universidad de Georgia. Dra. Helen Fisher, antropóloga de la Universidad Rutgers. Dra. Yvonne K. Fulbright, educadora sexual.