Más que reemplazar al ejercicio cardiovascular, el entrenamiento con saco de boxeo puede complementarlo muy bien.
Más que reemplazar al ejercicio cardiovascular, el entrenamiento con saco de boxeo es una práctica deportiva que puede complementarlo muy bien. Estudios científicos revelan que, para golpear el saco de box, no se requiere de fuerza, sino de agilidad y resistencia. Se trata de una alternativa que ayuda a mantener el sistema circulatorio en óptimas condiciones.
Su práctica constituye una opción aeróbica extraordinaria pues, al ejecutarse una sesión de golpes y/o patadas, el cuerpo nunca permanece estático. De esta manera, el movimiento constante permite quemar un número elevado de calorías, mejorando el flujo sanguíneo y favoreciendo la capacidad respiratoria.
Además, estudios realizados por el British Medical Journal comprobaron que el entrenar con un saco de boxeo hace que el organismo libere hasta 80% de las tensiones acumuladas, mientras que realizando ejercicios de peso en el gimnasio se logra liberar solo 6%.
En ese sentido, se trata de un ejercicio que además de brindar fuerza y condición propicia un estado de relajación que resulta conveniente en casos de estrés excesivo. Por otro lado, una ventaja al momento de trabajar con el saco de boxeo es que se puede colocar casi en cualquier sitio.
Expertos en boxeo y artes marciales recomiendan utilizar los sacos más grandes, pues ayudan a ejercitar mejor las piernas. Solo ten cuidado: para evitar lesiones en manos, muñecas, pies y tobillos, fisioterapeutas sugieren el uso de vendajes apropiados.
Como puedes ver, entrenar con un saco de boxeo no sustituye el ejercicio cardiovascular, pero sí lo enriquece considerablemente.