Conoce los síntomas que normalmente se pasan por alto en cuanto a ansiedad se refiere. A pesar de ser la condición de salud mental más común, hay muchas falsas ideas sobre la ansiedad.
Generalmente, se piensa que las víctimas de ansiedad se quedan paralizadas por los ataques de pánico y se retiran del mundo, pero no siempre es así. Si bien es cierto que la ansiedad de “alto funcionamiento” no es un diagnóstico oficial, es algo con lo que muchas personas se identifican.
La psicóloga Suzanne Leckie, de SANE Australia, dice que “la ansiedad puede afectar a las personas de diferentes maneras y además que la ansiedad de alto funcionamiento es una manifestación alternativa de la afección, en lugar de una afección alternativa”.
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“En ocasiones, las personas con ansiedad reducen su propio mundo sin darse cuenta al tratar de evitar actividades que desencadenen su ansiedad. En otros casos, la ansiedad puede motivar a las personas a esforzarse más en todos los aspectos de sus vidas».
La psicóloga menciona que aquellas personas que viven con ansiedad de alto funcionamiento pueden llegar a ser percibidas por el resto como personas orientadas al logro, muy perfeccionistas y bastante motivadas. «Muy probablemente su realidad sea más bien de pensamientos acelerados, cuerpos inquietos y la sensación de que nunca están haciendo lo suficiente”.
LOS SÍNTOMAS DE LA ANSIEDAD DE ALTO FUNCIONAMIENTO
Los síntomas comunes de ansiedad están presentes también en personas que viven con ansiedad de alto funcionamiento, incluyendo el pensamiento catastrófico, la preocupación excesiva y la irritabilidad.
«La diferencia de la ansiedad con la ansiedad de alto funcionamiento es que las personas que viven con ansiedad de alto funcionamiento pueden sentir el deseo de lograr más como forma de manejar sus miedos y dudas», dice Leckie.
Si todo esto te suena familiar, a continuación conoce algunas otras señales que te ayudarán a saber si podrías estar luchando con ansiedad de “alto funcionamiento”.
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LA GENTE TE DESCRIBE COMO PERFECCIONISTA
Ya sea que te encuentres en el trabajo, en tu casa, en alguna relación o incluso en el gimnasio, no importa en dónde, tu siempre te esfuerzas para alcanzar la perfección en todo lo que haces. Estas expectativas poco realistas de ti mismo son comúnmente combinadas con el miedo catastrófico de no cumplirlas. Continuamente tienes una mentalidad de «todo o nada»: «si no soy el mejor, entonces soy el peor». Tus pensamientos son extremistas.
EXHIBES PATRONES DE CONTROL
Puedes manifestar el perfeccionismo mediante el control de hábitos y el establecimiento de rutinas estrictas, sin embargo, esta es la forma de hacerte sentir que estás más a cargo de tu vida. Perder un solo entrenamiento o usar el marcador de color incorrecto puede alterarte o hacerte sentir mal.
TE MANTIENES CONSTANTEMENTE OCUPADO
Tu lista de tareas pendientes es kilométrica y tus fines de semana siempre están llenos de planes, pero eso te encanta, ¿no? Te encuentras siempre bromeando sobre cómo tienes que estar ocupado para sentirte feliz, ¿cierto? Pero tener algo que hacer constantemente sirve para distraerte de lo que sucederá cuando por fin te detengas y te encuentres solo con tus propios pensamientos.
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NO ESTÁS DURMIENDO BIEN
Todas esas vueltas y movimientos bruscos en tu cama durante la noche pueden ser el reflejo de lo que está pasando en tu cabeza. La ansiedad que has controlado y guardado a lo largo del día puede manifestarse en forma de trastornos del sueño por la noche.
SUFRES, TIENES DOLORES Y HÁBITOS REPETITIVOS
Pueden existir manifestaciones físicas de tu estado mental de forma seguida, como aquel nudo constante en el estómago o el dolor de cuello aparentemente inexplicable. Morder continuamente las uñas o el labio, golpearse el pie o romperse los nudillos son señales de que tu ansiedad reprimida probablemente este brillando por fin.
LA GENTE TIENE DIFICULTAD PARA ENTENDERTE
La gente normalmente te describe como inalterable y sin emociones, sin embargo, tú sabes que eso no podría estar más alejado de la realidad. Cuando tratas de mantener tu ansiedad guardada para ti mismo tratas de separar o dividir tus emociones en un intento por pensar de manera lógica y racional.
TIENES MIEDO ENTORPECEDOR POR DECEPCIONAR A OTRAS PERSONAS
El diálogo interno negativo obsesivo e intrusivo constante es un síntoma innegable de la ansiedad de alto funcionamiento, de la misma forma la preocupación constante de que estás decepcionando a los que te rodean es muy común.
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LA PALABRA NO, NO ES PARTE DE TU VOCABULARIO
El constante temor por decepcionar a las personas, tus estándares imposibles de imponerse y tu forma paralizante te llevan a aceptar más de lo que probablemente puedas manejar. Nunca dices que no a proyectos de trabajo, planes sociales o incluso ayudar a un amigo, a pesar de estar estirado hasta tu punto máximo.
¿QUÉ HACER SI TE RECONOCES CON ANSIEDAD DE ALTO FUNCIONAMIENTO?
Entonces, si reconoces todos estos síntomas y te suenan a que eres tú, ¿qué puedes hacer?
«Aprender estrategias de atención puede ser muy útil para las personas que viven con ansiedad de alto funcionamiento, pues estas estrategias pueden ayudar a concentrarte en el presente en lugar de imaginar los peores escenarios basados en el futuro», sugiere Leckie.
«La terapia cognitivo-conductual también puede ser de ayuda para las personas para desarrollar las habilidades necesarias y poder desafiar el pensamiento irracional, como el perfeccionismo, que puede estar alimentando la ansiedad” concluye.
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