Buenas noticias: los encuentros sexuales en que más piensan ellas son las fantasías que los hombres creían prohibidas.
Amarres y sometimiento
«Lo hicimos como en Fifty Shades of Grey… antes de que saliera el libro: luces bajas, amarres ligeros, vendas en los ojos, plumas y hielo para estimular, tomar fotografías eróticas en distintos cuartos de la casa y, en cada uno, una pose nueva. Se trataba de hacer cosas que fueran tabú». Skye, 29.
El individuo: esposo.
Lo que la excita: la rudeza y la sensualidad.
Seguro, Fifty Shades of Grey llevó a los amarres y el sometimiento a un nivel más popular, pero durante décadas las mujeres han fantaseado sobre quedar amarradas. De hecho, aún en los ochenta (la era del popular modelo Fabio), los investigadores concluyeron que las tramas de las novelas románticas «sugieren un deseo por la dominación». Pero no solo es la externa (artículos de piel y esposas) lo que provoca esa excitación, sino la experiencia interna. «El sometimiento es en realidad, el jugar con un aspecto de tu vida que no experimentas de manera cotidiana», dice Sitron.
Está bien usar Fifty Shades Of Grey como inspiración, pero la meta es descubrir qué es lo que los excita como pareja. Un buen punto de partida: «Átala de manos con tu corbata y eso puede significar más para ella que el hacerlo con unas esposas», dice Sitron. «También puedes utilizar bandas de vinil con velcro que se sienten menos permanentes, pero aún resistentes». Para darle el permiso de soltarse, establece una palabra para demostrar descontento o incomodidad. La sugerencia de Sitron: escoge un color como el fucsia, es una palabra muy poco probable de ser mencionada en el juego sexual, pero que tampoco matará el ambiente (como lo haría, por ejemplo, el nombre de tu abuela).
Sexo después de un tiempo separados
«Mi novio y yo no nos habíamos visto en por lo menos una semana y al llegar a casa me topé con lencería nueva y luz de velas. Lo hicimos en todos lados ¡y en cualquier posición imaginable! Lo mejor fue hacerlo rápido, rudo y en posición de ‘perrito’; sin duda, esa fue una noche de orgasmos múltiples». EmIly, 23.
El individuo: novio de mucho tiempo atrás.
Lo que la excita: autoconfianza, exhibicionismo, romanticismo, rudeza.
La distancia te predispone al sexo, tan emocionante como la primera vez. «Cuando no se está con la pareja todo el tiempo, se aprecian aspectos de la relación imperceptibles bajo los hechos mundanos de la vida diaria», dice Sitron. La clave para recalentar la relación es iniciar la reconexión antes de volver a casa. Puede ser que ella se haya obligado a no pensar en ti, porque con ello solo te extrañaría más. Así que antes de tu llegada, envíale un texto sensual: «¿Que es lo que más te gusta de tener sexo conmigo?». Y ya después planea algo romántico para su reunión. «¿Qué es lo que ella disfruta del proceso de reingreso?», pregunta Sitron. «Para algunas mujeres funciona que les lleves una caja de chocolates finos; otras prefieren un masaje y un rato para relajarse», y cuando por fin se reúnen, ya vendrá el…
Orgasmo simultáneo
«Para fin de año, hicimos un plan para retrasar el placer, de modo que ambos alcanzáramos el orgasmo a la media noche». Chimene, 34.
El individuo: el novio nuevo.
Lo que la excita: la sensualidad.
El ejemplo de Chimene es bueno para ocasiones especiales. A la fuerza que tiene un orgasmo simultáneo, se suma el factor ‘suerte’, dice Sitron. Además, «no es fácil de lograr; no te gustaría que el sexo se convirtiera en una carrera de obstáculos, cuyo desenlace signifique que lo hiciste bien o mal». De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, el alcanzar el clímax en sincronía está asociado con una relación sexual mucho más profunda y satisfactoria para ambos sexos. No esperes que el coito logre el cometido por sí solo (el estudio reveló que pocas parejas se voltean a ver de manera consistente durante la penetración). «Es difícil alcanzar el orgasmo únicamente con el coito», dice Sitron. «Con la penetración, los hombres pueden alcanzar rápidamente el orgasmo, mientras que para las mujeres no es tan fácil». Así que escoge una posición que te retrase, y acelera su excitación con un vibrador, o intenta hacer el ’69’ para llevarla al orgasmo a través del sexo oral. Eso puede ser más fácil de controlar.