Evita romper la dieta con estas recomendaciones.
Cuando tu estómago te exige alimento, lo único en lo que piensas es comer lo primero que se te atraviese. Pero, el que creas que estás hambriento no quiere decir que lo estés y, comer los alimentos equivocados en el momento incorrecto, puede hacerte ganar kilos que habías sudado para perder.
Sigue estas reglas para mantener a raya tus antojos y no desviarte de tu objetivo.
Éxito garantizado.
¿Cuánto tiempo crees que puedes apegarte a la dieta? Define un periodo que estés 100% seguro de poder cumplir, aunque sean solo unos días. «Una vez que logres completar ese lapso, empieza el proceso nuevamente», aseguró Mary Vernon, presidenta de la American Society of Bariatric Physicians. «Esto no solo establece la noción de que puedes tener éxito, sino que te permite darte cuenta que comer mejor te hace sentir mejor, reforzando el deseo de continuar».
Motívate
Si tu dieta solo es para ayudarte a lograr un six pack, puede ser difícil seguirla por mucho tiempo. «Encuentra motivaciones diferentes», señaló el doctor Jeff Volek. Sugirió monitorear migrañas, acné y la calidad del sueño, entre otras cosas. «Descubrir que tu nueva dieta mejora tu calidad de vida, puede potenciar tu motivación», concluyó.
No te fijes en los errores
James Newman, nutriólogo del Hospital de la Ciudad de Tahlequah en Oklahoma, señaló que «una comida no define tu dieta, así que no creas que por haber sucumbido ante el antojo». Si comes cinco comidas o colaciones saludables por cada comida chatarra que hagas, asegurarás comer bien el 80% del tiempo.
Desayuna
Seguro ya habías escuchado esto. Considera que si duermes de 6 a 8 horas y luego te saltas el desayuno, tu cuerpo básicamente se está alimentando de humo para cuando llegues al trabajo, lo que te hará buscar desesperadamente azúcar.
Comida estratégicamente colocada
Vacía alacenas y refrigerador y llénalos de almendras, nueces, quesos, frutas, verduras, atún enlatado, pollo y salmón. Haz lo mismo en el trabajo. «Eliminando refrigerios que atentan contra tu dieta, sustituyéndolos por los que sí debes comer, evitarás visitas a la máquina de dulces», aseguró Christopher Mohr, presidente de Mhor Results.
Piensa como bioquímico
Sí, son galletas 100% naturales, pero aún siendo preparadas con jugo de caña orgánico (el nombre hippie del azúcar), sigue siendo comida chatarra. Ocurre lo mismo con muchos «snacks saludables» del pasillo de la granola. Esto es debido a que los endulzantes hippies aumentan el nivel de azúcar en la sangre igual que la tradicional. Si vas a comerte una galleta, acepta que te estás desviando del plan. Tratar de convencerte de que es saludable, solo perpetúas un mal hábito.
Aprende a reconocer el hambre
¿Tienes antojo de algo dulce? ¿Aún habiendo comida hace menos de una hora? Imagínate comiendo un corte de carne grande. «Si de verdad estás hambriento, el corte sonará bastante bien y debes comer», aseguró Richard Feinman, profesor de bioquímica en el SUNY Downstate Medical Center de Nueva York. «Si no se te antoja, tu cerebro está tratando de engañarte». El consejo: cambia de aires, lo cual puede ser tan fácil como hacer 15 lagartijas, o encuentra algo diferente para ocupar tu mente.