Cuando el hambre toma el control, puedes darle combustible a tu cuerpo… o aumentar tu barriga. ¿Qué prefieres?
IMAGÍNATE UNA BESTIA VORAZ atragantándose con algún bocado grasoso o esponjoso (una foca o una una dona, por ejemplo). Esa fiera es como tú, cuando te transforma el hambre en algún punto de la tarde. Y es que los hombres de 20 a 39 años consumen 32 por ciento de sus calorías diarias en forma de bocadillos entre comidas, la ingesta más grande de estos en cualquier dato demográfico. Sus debilidades: bebidas alcohólicas y azucaradas, papas, galletas, dulces, pasteles… Pero, como verás aquí, comer colaciones no debe implicar alimentarse indiscriminadamente. «Come entre comidas para ingerir nutrientes que no puedas adquirir de otra manera», comenta la dietista y maestra en ciencias Willow Jarosh. Muy bien, ahora puedes pensar en comer bestias voraces en vez de convertirte en una.
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Una investigación de Archives of Internal Medicine descubrió que 75 por ciento de los adultos tienen deficiencia de esta vitamina.
5 maneras de ayudarte a comer potasio
Un estudio del American Journal of Clinical Nutrition encontró que 95 por ciento de los hombres no cubre su cuota diaria.
5 maneras de ayudarte a comer magnesio
Al estresarte, los picos de adrenalina drenan el magnesio del cuerpo.
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Te ayuda a construir huesos y es un nutriente del que, generalmente, carecen los atletas.