Dile adiós a la resaca. Hemos formado para ti un ejército de bebidas, comidas, cremas y complementos para que todo el mundo crea que has dormido como un angelito.
¿Quién no se ha venido arriba un domingo con el típico aperitivo que se alarga hasta la madrugada? El lunes te vas a querer morir sí o sí, pero hay aliados que pueden echarte una mano en esa lucha titánica por mantener la dignidad en tu cara. El alcohol desata la creación de un tipo de toxinas –acetaldehído, quédate con el palabro– que aparte de ser potencialmente cancerígenas, deshidratan la piel y causan rojeces.
¿Opciones? Está aquella de volverte abstemio… Ahora en serio, la moderación es tu mejor amiga, pero en el caso de que tu fuerza de voluntad brindara a tu salud al tercer gin tonic, hay algunas rutinas que pueden minimizar daños.
Hidrátate por dentro
El alcohol es un agente irritante, y eso significa que tus intestinos al día siguiente son una bomba de relojería. Así que el primer consejo es beber agua, mucha agua, antes de meterte en la cama. Y déjate una botella –de agua, por favor– cerca para dar un trago entre sueño y sueño, y poco a poco los electrolitos irán devolviéndote algo de dignidad.
¿Qué hay de aquello de que una cervecita ayuda a superar la resaca? Es de los mismos creadores que dicen que no engorda nada. Según avanza el día, bebe líquidos ricos en vitamina B y C –jugos naturales…– para revitalizar encimas, y evita los lácteos. También es aconsejable alguna bebida con gas porque acelera la eliminación del alcohol. Y cambia el café por una infusión de menta.
¿Y qué como?
Ya, tienes el estómago cerrado, pero el ayuno no va a ayudar a poner el cuerpo en marcha. Pasa de alimentos grasos y apuesta por aquellos que contengan agua y minerales: plátanos –toda fuente de potasio ayuda a hidratar y reponer electrolitos–, espinacas y espárragos podrían ser un buen top 3.
Por supuesto el jitomate, de ahí que recomendáramos el gazpacho, porque además contiene licopeno, que es como un ibuprofeno natural. Como plato principal, te recomendamos un buen filete de atún, que favorece que la sangre llegue a todos los tejidos. Aquí te dejamos más trucos foodies contra la resaca.
La hora del antioxidante
Vamos por la cara de crudo. Además de tu rutina básica de grooming, echa mano de cremas bien cargadas de antioxidantes, como las que contienen cafeína o té verde, y sé generoso en la aplicación. ¿Algunas opciones? Gel Hydra Energetic Ultra Hidratante Anti-Fatiga de L’Oreal Men Expert, Crema hidratante de noche antiarrugas Active Age de Nivea Men, Crema hidratante para pieles sensibles con ingredientes naturales Sensitive Moisturiser de Bull Dog, Tratamiento hidratante anti-fatiga para rostro y ojos de Vichy Homme y Sérum regenerador diario de Regenerist de Olay.
Ojo con la ojera
Entras al baño y tienes delante al Tío Lucas de los Locos Adams. Demonios, es el espejo. Que no cunda el pánico. Puedes reducir las ojeras con diferentes productos: Reductor de Bolsa y Ojeras de Remescar, Aquapower Eye De-Puffer de Biotherm Homme, Smoothing Eye Serum de Elizabeth Arden Pro, Age-Repair Eye Cream de Grown Alchemist, suero de noche Retinol Eye TR de Medik8, Ureadin Contorno de Ojos de Isdin, Boosted Countoring Eye Mask de Tata Harper y Total Revitalizer Eye de Shiseido Men. Podemos asegurar que funcionan. Sin milagros, pero se nota. Unos son más superficiales (tensan la piel) y otros estimulan el drenaje para limpiar la zona de toxinas. Acuérdate también de hidratar ese área para evitar futuras arruguitas.
Tu último aliento
Uno de los efectos más obvios de la deshidratación es que baja la producción de saliva. Y eso provoca que tu aliento emita los mismos efluvios que un chucho mojado. No, lavarte los dientes no lo soluciona todo. Utiliza un enjuague bucal. Cuanto más pique, mejor. Y cepíllate también la lengua, que ahí se acumulan más bacterias de las que quieres saber.
Los ojos son…
…el espejo del alma, y también los mayores delatores de la resaca. El colirio para reducir el enrojecimiento y el escozor. Si es posible, móntate un look que incluya unas buenas gafas de sol, pero no caigas en la tentación de llevarlas también en interiores. A parte de que no es cortés, harán que salten todas las alarmas sobre qué hiciste la noche anterior.
Llama a la oficina para decir que estás malito
Venga, ahora di que no lo habías pensado desde el principio.
Vía Esquire Es y Esquire UK