Longines es una marca que constantemente hace gala de su heritage en distintas disciplinas que van desde la equitación hasta los aviones.
En esta ocasión, la tradición relojera detrás de la firma ha hecho posible The Longines Avigation BigEye, 185 años de historia al servicio de la precisión, funcionalidad y elegancia.
Este modelo está inspirado en la estética de los años dorados de la aviación, esto lo podemos notar por su atención particular a los contadores de minutos y los grandes pulsadores. Quizá te preguntes por qué son tan especiales estos últimos y es porque los operadores de estas máquinas necesitaban manipularlos de manera fácil y práctica, aun con guantes muy gruesos.
Una caja de 41mm es la casa de un calibre de rueda de pilares L688, un exclusivo de Longines. En la carátula podemos ver números con recubrimiento SuperLuminova, un verdadero espectáculo en la oscuridad. El cristal es de zafiro y está abombado para seguir la tradición. Rematamos con piel en la correa en color marrón.
No hay duda de que la manufactura de Saint-Imer hizo magia de nuevo.