Sneakerhead: Del inglés sneaker. Un loco por los tenis. Coleccionista y experto en los mejores tenis jamás hechos.
Lo que se pensó como un objetivo puramente funcional, hoy alberga otros significados: un fenómeno y objeto social-cultural con implicaciones, simbolismos y toda una subcultura por detrás. Así son los «Sneakerhead».
Así es, los sneakers ya no son solamente unos zapatos, o si, pero unos zapatos que han construido un grupo de redes en un espacio físico y virtual que se ha producido, reproducido, difundido, expandido y mantenido a lo largo de los años.
De unos tenis para hacer deporte a unos tenis con fines ornamentales y un símbolo de status; esa transición y conversión de significados unidos dentro de un objeto material e inmaterial, que como cualquier objeto tangible tienen una representación semiótica que quizás los outsiders no comprendan o reconozcan su valor.
Los sneakers, como ninguna otra prenda, han jugado un papel importantísimo en la historia del Youth Culture y formado una tribu urbana alrededor de ellos.
Aunque la comunidad de sneakerheads contiene muchos de los determinantes de una subcultura, no muchos académicos han realizado investigaciones sociológicas o antropológicas específicamente sobre el tema, probablemente porque ninguna otra subcultura está determinada por un solo objeto de vestimenta.
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ETIMOLOGÍA DEL SNEAKERHEAD
La palabra «sneaker» a menudo se atribuye al agente de publicidad estadounidense Henry Nelson McKinney. En 1917, usó el término para describir lo silenciosos que resultaban las suelas de goma en comparación con lo ruidosos de los zapatos de vestir de suela de cuero.
Previamente la palabra Sneaks se adjudicaba a los ladrones, ya que ellos solían “sneak up” (moverse sigilosamente) para realizar sus atracos.
ÉXITO Y POPULARIDAD
El boom del fitness de los 70s trajo consigo la introducción y crecimiento exponencial de marcas pioneras como Adidas, Puma, Vans, Converse, Fila, Kedz, Pony entre otras.
Así mismo, la tendencia de la informalidad en las áreas laborales –aun en aumento– ayudó a llevar los tenis de las calles y las canchas deportivas a las salas de juntas, promoviendolos no solo como una herramienta para mejorar el rendimiento atlético, sino por su comodidad práctica para el dia a dia.
Además, una interrelación cada vez mayor entre los tenis y la escena de la música/danza, como en la cultura hip hop de los 80 y los 90 con el grunge, condujeron a consideraciones mayores del calzado deportivo. El aumento también se vio reflejado en los costos por supuesto… pero el anhelo de los tenis realmente golpeó con fuerza cuando por primera vez, Nike y Michael Jordan se unieron para presentar Air Jordans en 1985.
Más recientemente la línea Yeezy de Kanye West con Adidas en 2009 marcó un momento seminal en la cultura Sneakerhead.
LUXURY UPGRADE
Su popularidad impulso a la proliferación de marcas y casas de lujo sumándose a la producción de calzado deportivo.
Para las firmas, se ha convertido en un área de oportunidad en cuanto a diseño y tecnología; por un lado las marcas intentan mantenerse al día con la innovación, incorporando nuevos materiales que apelen al confort y la sustentabilidad, por otro; la creciente colaboración con diseñadores consagraron firmemente a los sneakers como un artículo de moda.
Muchas marcas se han sumado a la competencia de sneakers como Buscemi, Visvim, Filling Pieces o Common Projects, ARKK, Spalwart, resultando en una nueva generación de marcas alternativas pero igual de codiciadas.
Los diseñadores y las casas de moda tradicionales italianas y francesas no han querido quedarse atrás y se han incorporado al mercado de “Les Baskets”; Los Triple S de Balenciaga, los PS 0906 de Prada, los Screeners de Gucci, los Fusion de Maison Margiela, o las colaboraciones de Raf Simons x Adidas, Alexander McQueen x Puma, Rick Owens X Veja o Vetements x Reebok.
SNEAKERHEADS Y HIP HOPEROS
A menudo se asume que son lo mismo pero en realidad son mundos completamente diferentes.
A mediados de la década de 1970 surgió el hip-hop, no solo como un género musical sino como una cultura en sí misma que abarca un lenguaje (o slang) y una estética particular.
Es verdad que esa estética incluye a los sneakers, pero no es lo que define el movimiento. Figuras como Wale, Pusha T o Kanye West le han dado una mayor visibilidad al hip hop y a los sneakers, cantando sobre ellos e incluso colaborando con marcas para ciertos modelos.
Y dado a que el hip-hop está directamente relacionado con la racialidad afroamericana, los tenis se asociaron con personas de color, especialmente durante la pre-Jordan era.
IN THE KNOW
Al igual que en otras subculturas, los sneakerheads están unidos por su «conocimiento subcultural», descrito por Sarah Thornton (1955) como el conocimiento, prácticas, creencias y objetos que utilizan los miembros de una subcultura para diferenciarse de otros y elevar su status dentro de su mismo grupo.
Thornton se basa en el trabajo de Pierre Bourdieu (1984), quien discute varios tipos de capital, incluido el capital cultural utilizado para distinguirse de los demás y proyectar una imagen determinada.
O sea, que para ser un verdadero Sneakerhead no es suficiente salir y comprar el último drop, también debes hacer un poco de investigación. ¿Quién diseñó el zapato?, ¿Cuándo se lanzó por primera vez?, ¿Cuántos pares se hicieron?… Así es como los sneakers se han transformado en un lenguaje que se habla con los pies.
EL LENGUAJE
Si, ya se estableció que la moda es un medio de comunicación no lingüístico, sin embargo los sneakerheads han desarrollado su propia jerga verbal.
Por ejemplo; Están los conocidisimos “Yeezy”, pero también están los “Feezy”, o sea los fake. Tus tenis nuevos los describirías como “fresh”, “Crisp” o “Coke whites” si son blancos, mientras que a unos viejos y desgastados les llamarías “Beaters”.
El “colorway” (combinación de color) más “Steezy” (Stylish) es el “Bred” (rojo y negro). ¿Entendido?
MONEYTALKS
Innegablemente, los sneakerheads representan una expresión latente de consumo conspicuo al ser una subcultura que gira conscientemente en torno a una ideología dominada por el consumo y el fetichismo de las mercancías.
Algunos coleccionistas pueden llegar a tener MILES de pares, lo que implica que además de la inversión en mercancía –muchos de los pares pueden llegar a costar más de mil dólares– necesitan espacio para guardarlos.
En una ciudad como Nueva York, Los Ángeles o la CDMX, tener un cuarto reservado únicamente para tenis, solamente puede comunicar poder adquisitivo.
LA REVENTA
Para ser un sneakerhead no es necesario cortarse el pelo de cierta manera o saber patinar o rapiar. La única actividad que comparte este grupo es el proceso de compra.
Muchos sneakerheads pasan de ser coleccionistas a ser revendedores ya que el valor de un par tiene el potencial de inflarse un 1,000 por ciento dependiendo del modelo.
El sneaker network se ha consolidado a lo largo de los años con la ayuda de la industria, la tecnología y por supuesto las redes sociales (¿Habías escuchado hablar del Sneaker Twitter?) Antes del Internet, para tener en tus manos los nuevos “kicks”, tenías que conocer un lugar, tener buenas conexiones (AKA Sneaker Pimp, Sneaker concierge) y dedicarle mucho tiempo al arte de la cacería. Era un mundo completamente underground, donde el capital social era fundamental.
A pesar de su omnipresencia actual, el universo de los sneakers conserva la mayor parte de su mística elemental; aún hay mucho que resulta inalcanzable, incluso mitológico.
EL APPEAL
Muy rara vez se lanza al mercado un modelo completamente nuevo, realmente son los mismos zapatos que se reintroducen en nuevas generacion. Se juega con la nostalgia; los niños de los 90s ahora son adultos y pueden darse el lujo de comprar.
Además de la nostalgia, las marcas recurren al Hype. Como fenómeno global y objeto de deseo, las compañías crean una demanda mucho mayor del número de produccion. El asociarse con figuras prominentes como Damien Hirst, Christian Louboutin, Tinker Hatfield o Jeff Staple, es otra estrategia para crear anticipación.
Sin embargo, no se debe de caer en el juego, dentro de la comunidad; se utiliza la palabra hypebeast para llamar de manera despectiva a las personas que siguen las últimas tendencias solo porque sí.
MASCULINIDA A LOS PIES
Cada vez más la idea hegemónica de la masculinidad parece disolverse y aunque las subculturas se han considerado como un vehículo a través del cual los jóvenes se resisten a las normas y estructuras dominantes, la segregación de género sigue estando presente, marginando y excluyendo a las mujeres y la feminidad.
Mientras que la ropa se perfila hacia lo andrógino y unisex, el calzado es donde las identidades de género se expresan de manera más destacada; un ejemplo son las connotaciones eróticas y sensualmente femeninas de los tacones altos (y sin olvidar su contribución a la restricción de movimiento de las mujeres junto con los corsés y otras prendas).
Por otro lado, específicamente en la esfera Sneakerhead, los tenis se siguen usando para manifestar un fuerte sentido de masculinidad, aun cuando la moda y la masculinidad representen conceptos hegemónicos opuestos.
Evidentemente los sneakers se crean con un consumidor masculino en mente, con diseños y tamaños limitados para las mujeres. Además, los tenis son asociados al deporte, un terreno en donde las mujeres también suelen ser excluidas.