Los retoques a golpe de aguja ya no son patrimonio exclusivo de ellas. Te contamos cuáles son los tratamientos médico-estéticos que más solicitan los hombres.
Por Amor Sáez
Hasta un 30% de “usuarios” de tratamientos médico-estéticos ya son hombres. A partir de los 45 años, el hombre empieza a ser consciente de su declive. “Llegan las entradas, salen arrugas en la frente, se cae la mirada, se descuelga el óvalo facial y se marcan los surcos y las arrugas de expresión”, enumera el doctor Leo Cerrud, de la Clínica de Medicina Estética de Madrid que lleva su propio nombre.
Un panorama donde no hay crema que solucione, por más milagros que prometa. “Los hombres suelen venir por dos razones: o bien obligados por la pareja o porque ésta los ha dejado y quieren volver al mercado”, dice el doctor Cerrud.
Aunque hay un par de perfiles más: el del ejecutivo con aspecto cansado y el que se ha vuelvo deportista y, a cambio, se ha dejado la grasa que rellenaba sus pómulos por el camino. Sea cual sea tu caso, los retoques masculinos vienen al rescate para refrescar, mejorar, matizar y suavizar. Nada de transformar.
Ante todo, discreción en los tratamientos médico-estéticos
“Los hombres buscan resultados naturales, sutiles, que no se noten y que no supongan quirófano ni baja laboral”, asegura el cirujano plástico Jordi Mir, de la Clínica Dorsia. Por ejemplo, “borrar” las arrugas de la frente y el entrecejo, que te hacen parecer enfadado, “se soluciona pinchando bótox en los músculos más potentes de la frente, el entrecejo y las patas de gallo, para paralizarlos. Se puede repetir en seis meses”, dice el doctor Mir.
Rellenos de ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica
Los rellenos de ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica (una sustancia similar al hueso humano) sirven para re- cuperar los volúmenes faciales y marcar el mentón: “La piel de los pómulos y el óvalo facial cede por efecto de la gravedad, se desplaza por la edad y vacía la grasa. Con ácido hialurónico denso o hidroxiapatita cálcica se rellenan estas zonas para proyectar la mandíbula. Los resultados, inmediatos, duran ocho meses”, dice el doctor Cerrud.
Blefaroplastia sin cirugía
“La blefaroplastia sin cirugía, es decir, la eliminación de bolsas y piel sobrante de los párpados, pero sin bisturí, es una especie de láser más superficial que vaporiza el tejido (siempre que no sobre mucha piel) y consigue un efecto lifting. Eso sí, emite descargas en la piel que producen que- maduras inmediatas, costras en tres días e inflamación en dos. En cuestión de una semana, las costras se caen y se regenera y tensa la superficie”, dice el doctor Cerrud.
Rinomodelación o corrección de los defectos de la nariz sin cirugía
La rinomodelación o corrección de los defectos de la nariz sin cirugía es útil cuando hay que aumentar o retocar, pero no sirve para reducir su tamaño. “Consiste en pinchar ácido hialurónico de alta densidad en el caballete y en la punta de la nariz, para conseguir una más proporcionada. Para que no duela, se pone una hora antes crema anestésica y son necesarias una o dos sesiones. Se presenta inflamación durante un par de días y los resultados duran un año”, detalla el doctor Mir.
Eliminación de la grasa de la papada sin quirófano
La eliminación de la grasa de la papada, sin quirófano y cuando no es mucha, se hace “microinfiltrando en la zona una versión sintética del ácido desoxicólico, que destruye las células grasas y reafirma la zona. Se necesitan entre dos y cuatro sesiones y la zona queda adormecida e inflamada durante tres días. Deja hematomas que se van al cabo de una semana. Los resultados se aprecian a las dos o tres semanas”, termina el doctor Mir.
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