La espera para entrar a las oficinas centrales de Calvin Klein valió la pena. El lugar es un laberinto de vallas blancas repleto de modelos que muestran las colecciones de las tres líneas que dirige Kevin Carrigan, director creativo global de la marca: Calvin Klein Jeans, que hace énfasis en prendas desgastadas en tonos naturales; White Label, que incluye tanto ropa deportiva como formal; y Dual Tone Underwear, llamada así por la combinación de tecnología y color. Sí, el señor Carrigan lleva tres líneas como si fuera una. Después de la presentación de las colecciones, entrevisté al diseñador en su oficina -muy ordenada, por cierto- y me sorprendió encontrar a un hombre sencillo, simpático, amante de México y del artista Gabriel Orozco. También a un eterno apasionado del estilo.
ESQUIRE: ¿A qué edad comenzaste a sentir interés por la moda?
KEVIN CARRIGAN: Muy joven, desde los seis o siete años, porque mi abuela era sastre y desde pequeño jugaba en su taller. Tal vez en ese entonces no entendía lo que significaba la moda, pero ya mostraba interés por la ropa y las telas.
ESQ: ¿Cómo descubres que te gusta el estilo?
KC: Gracias a la música, por grupos como The Beatles y otros de los años sesenta. Fue cuando me empezaron a llamar la atención los cortes ajustados, las parkas y los tejidos de punto.
ESQ: ¿Qué tan cercana es la relación entre la música y la moda?
KC: No existiría la moda sin la música. Parte de ello se lo debemos a Inglaterra, de donde han surgido muy buenos músicos que proyectaron su forma de vestir en millones de fanáticos. La idea era: “Me encanta su música y me quiero vestir como ellos”.
ESQ: ¿Quién te dio tu primera oportunidad?
KC: Una profesora de The Royal College of Art, en donde estudié, me invitó a participar en una competencia de la marca Max Mara. Me apoyó todo el tiempo y gané, así que me fui a trabajar un tiempo a Italia. Esa marca me permitió tener la oportunidad de estar en Calvin Klein, así que siempre le estaré agradecido.
ESQ: ¿Qué has aprendido como diseñador a través de los años?
KC: Siempre tienes que ver a donde nadie más lo hace. Es decir: ponle atención a las cosas sencillas, a las que nadie percibe, para convertirlas en algo único. Por ejemplo, hay prendas en Calvin Klein como las camisas tank o las chamarras, que son artículos que ves todos los días. Pero a pesar de que son tan comunes, logramos hacerlas diferentes e irrepetibles. Es un reto diario.
ESQ: ¿Qué es lo que más disfrutas de trabajar en Calvin Klein?
KC: El no sentir que estoy trabajando. Todos los días vengo a la oficina contento y veo que mi equipo adora la marca, que domina la “estética Calvin”. Somos como una familia. Más que trabajo es un estilo de vida. Sé que suena raro, pero soy muy afortunado.
ESQ: ¿Hacia dónde va la moda casual masculina?
KC: En Calvin Klein, al menos, las prendas casuales subirán algunos escalones: serán más refinadas. La razón es que hoy en día mucha gente viste ropa casual en sus trabajos. Por ejemplo, un abogado podría ir a trabajar con una camisa de mezclilla, una corbata y saco, sin verse informal. Se trata de crear ropa que puedas vestir los siete días de la semana, no sólo sábado y domingo ni sólo los días de trabajo.
ESQ: ¿Cuánta gente trabaja contigo y cómo son los procesos?
KC: En Nueva York son 30 personas y 200 más en el resto del mundo, de diferentes nacionalidades, lo que me encanta: tengo un equipo distinto en Europa, Latinoamérica y Asia.
ESQ: ¿Cuáles son las tendencias más importantes para este verano?
KC: Se trata de llevar un look formal pero no estricto. Es decir, ir bien vestido pero relajado, con colores vivos y telas radiantes, sobre todo se debe usar el color azul en sus diferentes tonalidades.
ESQ: ¿Cuál es tu prenda favorita?
KC: Los jeans de corte recto. Pese a que está de moda, no me gusta la silueta demasiado ajustada en la ropa de mezclilla.
Puntos clave de la temporada
También están de regreso las chamarras en mezclilla.
Usar chamarras bomber.
Es válido combinar texturas. Se pueden utilizar prendas hechas en malla, como sudaderas o t-shirts.