¿Piensas que el aroma de tu loción dura poco en ti? Es justo porque la aplicas mal. Esto es lo que debes hacer.
Gastas más perfume del que debes y siempre ocurre lo mismo: sientes que no te absorbe lo suficiente el aroma, es hora de que dejes de hacer le procedimiento erróneo. El problema no está en la loción ni en tu cuerpo -algunos tienen la creencia de que por alguna razón no se les impregna el olor del perfume-, sino en el ritual.
Para empezar has de saber la zona exacta de la aplicación, esta ha de ser justo en la que te late el pulso, ya que la temperatura corporal potencia el olor: detrás de las orejas, en las clavículas o en las rodillas son lugares acertados.
¿Y cómo aplicarlo? A no ser que sea agua de colonia, se recomienda que la aplicación sea a unos 10 centímetros de distancia de tu piel, mientras que es necesario que la fragancia se absorba por sí misma, sin necesidad de frotarla contra la ropa -ya que el alcohol del perfume puede dañarla-.
Ahora sí, el truco para hacer que dure más en nuestra persona es la hidratación previa, ya que se mantiene en mejores condiciones en la piel húmeda. Si la rociamos directamente en la piel seca, se evaporará antes. Lo perfecto sería combinar tu loción con su versión de hidratante corporal.
Por último, el momento idóneo para ponerte tu perfume es justo después del baño, cuando los poros de la piel y la humectación de la misma es perfecta. Puedes volver a retocar tu loción cada seis horas, ya que es el tiempo medio que se prolonga de forma activa.
¿Nuestra recomendación de loción duradera y de moda? El siempre acierto ‘Uomo’, de Salvatore Ferragamo. ¡Y deja que tu perfume hable por ti!
Crédito de foto: 20th Century Fox