Las reglas de etiqueta no sólo atienden a la camisa y al saco, existen detalles que has de pulir si quieres ir perfecto con tu traje.
El traje es el uniforme del hombre moderno, con él asistes desde a una reunión de trabajo hasta a una exposición informal. Y llevarlo bien no es peccata minuta, sino una responsabilidad que en ocasiones puedes sacrificar por comodidad o despistado. Aquí los errores que te están llevando a desprestigiar tu outfit.
– Te sientas con traje y la calceta deja ver levemente parte de tu pierna. Es un síntoma que puede denotar falta de tiempo al vestirte o peor, poca credibilidad.
– Llevar, aunque sea poco, el borde de la camisa sucia. No hagas que resista más puestas de las que debe, porque esto hará que los ojos del resto no se posen en otra cosa que en ese sucio detalle -que se comete más de lo que pensamos-.
– Zapatos sin bolear. No es necesario que estén brillantes como recién adquiridos, pero sí que el polvo o las manchas no formen parte de tu outfit. Untarlos con grasa de caballo es el tip definitivo.
– No llevar una camisa adaptada para el traje. O peor, camisa con bolsillo y traje formal. Cada cuello y mangas se adaptan a cada saco, por lo que obviar estos detalles ornamentales te harán parecer disfrazado.
NOTA RELACIONADA: Sastrería fina: ¿te queda el saco?
– Olvidar el cinturón en casa, y con él tu falta de gusto. Nunca, aunque te quede ajustado a la cintura, deberás de obviar este complemento. Solo puede ser sustituido por unos tirantes.
-No quitarle las puntadas a los bolsillos. Este detalle sólo se le añade a tu saco para denotar que es una prenda nueva, siendo más una costumbre que una utilidad.
– Usar playera interior de cuello redondo. Nunca, ya que no sabes en qué momento podrás desabrochar tu camisa y mostrar este incómodo complemento que te hará lucir en ropa interior. Y por supuesto, vístela siempre blanca.
NOTA RELACIONADA: 5 trajes que todo hombre ha de tener en su armario