En noviembre de 2013, Esquire invitó a Andrew Lincoln para presentar las tendencias de la temporada. El entonces protagonista de The Walking Dead se encontraba en la cima, y hoy haz podido ver lo que al parecer es el adiós suyo de la serie. Pero no te preocupes, AMC ha anunciado que Rick Grimes matando zombis, sólo que en otro formato, pues Andrew Lincoln ha firmado por tres películas de la franquicia The Walking Dead. Recuperamos aquella vieja moda en la que el actor nos acompañó.
Todos a cuadro con Andrew Lincoln
Hay un patrón que domina esta temporada en trajes, camisas e incluso suéteres. Andrew Lincoln, protagonista de The Walking Dead, preferiría estar muerto antes que adoptar otra tendencia.
Texto y entrevista Sanjiv Bhattacharya
Fotografías de Blair Getz Mezibov
Moda de Gareth Scourfield
“Me rebané una pierna a un tipo en la tercera temporada”, dice Andrew Lincoln mientras se acaricia la barba. Está solo en el bar de un hotel de Hollywood. “La experiencia fue todo un viaje, totalmente American Psycho. Se trataba de un actor de verdad, pero le escondieron el pie por debajo de la ropa y la pierna falsa estaba colocada para que la cortara. Lo escuché gritar, luego chorreó toda esa sangre… no pude dormir como en tres días”.
Le da un trago a su Coca Light. “En serio, hay días en este trabajo en los que sólo pienso: ‘Algo estoy haciendo terriblemente mal’”.
En el canoso policía Rick Grimes de The Walking Dead, Andrew encontró lo suyo: guiar a un grupo de sobrevivientes desesperados a través del Apocalipsis zombi. Antes de Grimes, Lincoln era conocido por papeles frescos y juveniles. Su momento más memorable fue en Love Actually, donde lo vimos en la entrada de la casa de Keira Knightley, declarándole su amor con frases en tarjetones, posiblemente uno de los momentos más cursis en una película cursi. Obvio, no consiguió a la chica. Tuvo que haberse comportado más como Rick Grimes para lograrlo.
Parece que Estados Unidos lo convirtió en hombre. “Es muy curioso”, dice. “Tan pronto me empezaron a salir canas, la gente dijo: ‘tal vez podría ser un héroe de acción’”.
Matar zombis es un trabajo para hombres, aunque sea algo imaginario. El set está en medio de la nada, a unos 90 minutos de Atlanta, con un calor y una humedad brutales. “Apestamos”, dice. “No hay mucho romance en el programa y es muy claro a qué se debe: ¡no hay regaderas!”.
El programa es intenso minuto a minuto: todo es vida y muerte. Hay muchos zombis que matar. Hasta ahora lleva 183. “Los fans llevan la cuenta”, dice. “Sí, soy el protagonista, lo que me pone bastante feliz”. Sin embargo, también se ha dado cuenta de que los días laborales son más largos en Estados Unidos, de 15 horas o más. Hay noches que llega a casa en su coche a las dos de la mañana, exhausto, salpicado de sangre falsa, rezando porque los policías no lo detengan. “Todas mis canas me han salido por este programa. Estoy seguro de que los años zombi son como los años perro”.
Así que está disfrutando cada segundo. Graduado de la Royal Academy of Dramatic Art en Kentish Town, Londres, con una carrera de 18 años en el Reino Unido, se siente muy en casa en Atlanta, donde vive hasta ocho meses al año. Esto le permite acercarse a la cultura de Grimes: “Me gusta sumergirme por completo”, dice. “No quiero sólo llevarme con otros actores ingleses. No quiero saber todo sobre el futbol o el cricket, ¿me entiendes?”
No obstante, esta pasión por el estilo de vida de Grimes tiene varios “peros”. Por ejemplo, maneja un híbrido. “¡Ford Fusion, baby! ¡De eso se trata!”.
¿No maneja una pick-up? Sin duda alguna, Rick Grimes es del tipo de hombres que maneja una camioneta, ¿o no es así?
Lincoln sonríe. “No me interesan tanto los autos. Sólo tuve que comprar uno porque, de lo contrario, mi esposa no se iba a casar conmigo. Tenía treinta años”.
Por lo menos dime que conduces como alma que lleva el diablo… Se ríe. “No, en realidad manejo como un cartero”.






