Previene antes de actuar. Eso sí, no te obsesiones con la aparición de las primeras marcas en tu piel.
Muchos las temen, otros las detestan y a algunos les sienta genial. En terreno masculino, las arrugas no son necesariamente un problema estético. Eso sí, te queden bien o no, evita exponer tu piel a determinados factores de riesgo que harán de tu cara una más dañada a una edad precoz.
¿Cuándo debes de empezar a preocuparte por las líneas de expresión y arrugas? Por lo general, se presentan a los 30, aunque a determinados hombres les aparece mucho antes. A los 20 no se tienen arrugas, pero si no te cuidas puedes ser el primero en obtenerlas a una edad avanzada. Esta década es denominada de prevención, ya que sólo tendrás que cuidarte y aplicarte cremas o vitaminas con antioxidantes. Es en los 30 cuando puedes tomártelo algo más en serio y aplicarte los conocidos como alfahidroxiácidos o ácidos frutales que mejorará tu metabolismo y eliminará las naturalezas muertas.
Sin embargo es a los 40 cuando podemos cometer uno de los grandes errores: reciclar los productos de tu chica. Gran error, ya que tenemos otras necesidades y nuestro rostro es distinto; es más graso y grueso, por lo que envejecemos más tarde, pero según expertos, de forma más rápida. A esa edad cuida especialmente tu afeitado, ya que es una agresión continua a nuestra faz. También usa productos con humectantes, antisépticos y exfoliantes faciales dos veces en semana –éste último eliminará células muertas y la grasa sobrante-.
¿Cómo evitar estas marcas? Lo más eficaz es la prevención aunque no te quedes en lo superfluo: olvidar el cigarrillo, comer sano, beber agua e hidratar tu piel. Ve más allá si quieres que tu rostro luzca aún más juvenil. Por ejemplo, una ducha facial de oxígeno que hará más delicada y firme tu piel. Otra opción son los geles matificantes para absorber la grasa.
Aunque si ya sufres de estos signos, una vía de recuperación es la microdermoabrasión que se lleva a cabo mediante cristales de óxido de aluminio con resultados rápidos y visibles.
Por favor evita la cirugía (o al menos déjala como la última opción) como el láser o la inyección de colágeno, bótox o derivados.
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