Afeitarse es, para muchos hombres, un ritual sin el que estarían felices de vivir. De hecho, muchos de ellos lo hacen, como lo demuestra el aumento en la popularidad de la barba en los últimos años. Pero aún así, afeitarse es una habilidad importante y es fundamental saber cómo hacerlo correctamente. Simplemente rociar espuma en tu cara y luego arrastrar una cuchilla a través de ella resultará en irritación, malestar y, posiblemente, el eventual crecimiento de una barba. Si quieres un buen afeitado, debes evitar estos errores comunes que la mayoría de los hombres cometen al rasurarse.

1. Espuma para afeitar en lata
El objetivo de la crema de afeitar es que lubrica la cara. Y la mejor manera de hacerlo es volver a los viejos tiempos con el tipo que viene en una lata (no una lata) y se aplica con cepillo. No solo ayuda a hidratar tu rostro y levantar tus bigotes, sino que también elimina los químicos agresivos que se encuentran en los productos de lata; esos pueden causar estragos.
2. No preparar la piel
Lo mejor que puedes hacer por tu rostro antes de afeitarte es darte una ducha caliente. O, si no tienes tiempo para eso, envuelve tu cara en una toalla húmeda caliente. El calor y la humedad abrirán los poros y suavizarán el vello de la barba para facilitar el afeitado.
3. Demasiadas pasadas
Todo rasurado necesita al menos dos pasadas para que no queden rastros de vello ¡pero no más! Siempre hay puntos donde es más difícil quitar el vello, pero antes de darle un sinfín de pasadas e irritar tu piel en exceso, espérate y considera si puedes esperar a la próxima pasada completa.
4. Presión excesiva
En primer lugar, ya sea que estés usando una navaja de afeitar recta, asegúrate de que esté afilada. Esto puede parecer obvio pero, seamos honestos, algunos de nosotros podemos pasar meses sin cambiar la hoja. Para afeitarte correctamente, debes usar movimientos cortos y ligeros, sin mucha presión. No arrastres la hoja desde la oreja hasta la base del cuello. Apégate a pasadas de una o dos pulgadas como máximo y asegúrate de enjuagar la hoja entre cada pasada.
5. Movimientos a contrapelo
Un peluquero experimentado puede afeitarte contra la corriente, pero él (o ella) realmente sabe lo que está haciendo. Ir a contrapelo por tu cuenta solo te dejará más vulnerable a cortes y con vellos encarnados.
6. La posición de la navaja
Si eres de los que prefiere usar una navaja de una sola hoja, es muy importante saber como colocarla antes de acercarla a tu rostro. El ángulo es clave, y para conseguirlo debes encontrarlo. Cada rostro es diferente, por lo que debes dedicarle el tiempo a una afeitada bajo una buena luz, frente al espejo, y escuchando para distinguir los cortes del vello.
7. Saltarse el aftershave
Obviamente querrás quitar el exceso de crema de afeitar de tu cara. Pero el enjuague con agua fría también cierra los poros, lo que ayudará a prevenir los vellos encarnados y mantendrá su rostro más suave y saludable. Una vez que hayas enjuagado, sécate suavemente con palmadas con una toalla.
Si te cortaste un par de veces ua un buen ungüento, para ayudar a coagular la sangre y prevenir infecciones. Luego aplica una loción para después del afeitado sin alcohol, que calmará e hidratará tu piel.
Con fragmentos de The Right Way To Get a Great Shave por Esquire Editors.