¿Quién es Jake Picking? El actor de “Hollywood” lo revela en esta entrevista con Esquire. Además habla sobre el reto de ser Rock Hudson.
¿Quién es Jake Picking? La pregunta que se hacen cientos de miles de personas que han visto la serie de Netflix «Hollywood» y ahora en esta entrevista, el actor revela su trayectoria.
Tal vez lo reconozcas por sus apariciones en filmes como Dirty Grandpa, con Robert De Niro y Zac Efron, o Patriots Day, pero quizás el papel que en realidad ponga a Jake Picking en el mapa sea su interpretación de Rock Hudson en la nueva serie de Netflix, Hollywood.
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¿QUIÉN ES JACK PICKING? ¿CÓMO VIVE LA FAMA? Y ¿CÓMO VE A ROCK HUDSON A LA DISTANCIA? ÉL RESPONDE.
A tan solo un mes de su estreno la serie se volvió inmensamente popular en la plataforma y en redes sociales, y no queda duda de que es apenas el comienzo de una exitosa carrera para el joven actor, quien además forma parte del elenco de Top Gun: Maverick, con fecha de estreno por definirse en lo que resta de este convulsionado 2020.
Hablamos en exclusiva con el estadounidense de 29 años.
ESQUIRE: ¿A QUÉ ACTORES ADMIRABAS DE PEQUEÑO?
JAKE PICKING: Es gracioso, porque de niño veía la tele a una pulgada de distancia y recuerdo que mi mamá me regañaba por eso. Estaba fascinado con Jim Carrey y muchas veces imitaba sus caras. Disfrutaba de las películas que me pudieran hacer llorar y reír en una sentada.
En la preparatoria era algo solitario y me fasciné con figuras como Robert De Niro, Paul Newman, James Dean, Heath Ledger, Jennifer Lawrence y Bill Murray. Escogía a un actor, veía todas su cintas y avanzaba al siguiente.
ESQ: TODO ESO ERA EL CONTEXTO PERFECTO PARA QUE TE DEDICARAS, CO- MO AL FINAL HICISTE, A LA ACTUACIÓN…
JP: Mi maestra de matemáticas en la preparatoria me decía: “No sé si alguien pueda notar la diferencia cuando hablas en serio o no, deberías intentar actuar”, y me di cuenta de que cuando bromeaba con mis amigos las apuestas estaban muy altas en mi cabeza.
Acabé tomando una clase de actuación en Boston con una profesora que había trabajado con Matt Damon y Ben Affleck, y ella fue muy alentadora para mí. Todo eso me llevó a hacer algunos comerciales y salir como invitado en televisión.
El siguiente año jugué hoc- key y estudiaba Negocios en la NYU, pero faltaba mucho a clases para actuar en las películas de tesis de algunos estudiantes o para escuchar clases de actuación en Tisch.
Quería transferirme pero no podía permitirme ese lujo, así que decidí dejar la escuela y mudarme a Los Ángeles –sabía que era donde terminaría tarde o temprano– sin conocer a nadie. La mentalidad era que (sin sonar demasiado elevado) estaba dispuesto a dormir en la playa y a comer de latas de atún.
ESQ: ¿CÓMO TE PREPARASTE PARA INTERPRETAR A ROCK HUDSON EN HOLLYWOOD?
JP: Usé todo lo que pude encontrar. Había visto Pillow Talk con Rock y Doris Day, pero Magnificent Obsession y All That Heaven Allows, con Jane Wyman, se convirtieron en algunas de mis favoritas. Vi todas esas producciones sin sonido para entender su lenguaje corporal y escuchaba entrevistas suyas mientras conducía.
Después leí The Man Who Invented Rock Hudson, sobre Henry Willson; A Biography of Rock Hudson, de Mark Griffin, y Full Service, de Scotty Bowers, para entender mejor sus relaciones personales y adentrarme en su vida familiar.
Un momento trágicamente conmovedor que llamó mucho mi atención fue que de niño su papá lo dejó para irse a la Costa Oeste. Un día su mamá llevó a Rock en camión, encontraron a su padre en un lugar público y le pidieron que regresara a casa con ellos, pero él no quiso.
No puedo imaginar qué sintieron en el camino de regreso a casa. Hace poco leí que un secreto no es real a menos de que sea demasiado doloroso para guardarlo, y siento que eso es lo que hacía Rock –sentía que debía esconder una parte de quien era– o enfrentarse al ostracismo social.
Aun en su ascenso al estrellato tuvo que cambiar su nombre de Roy a Rock (que no le gustaba) a través de su agente, Henry Willson, y todas las señales de “afeminación” tenían que erradicarse. Para mí es una tragedia, pero creo que fue un héroe porque resistió y progresó a través de todas las dificultades, fue exitoso en su ámbito e inspiró a mucha gente.
Me gustaría que estuviera vivo hoy para ver el progreso social actual, o por lo menos un poco de la mentalidad más abierta que hemos adaptado.

ESQ: ¿CREES QUE TIENES ALGO EN COMÚN CON ROCK?
JP: Pienso que podría relacionarme con la soledad que Rock describía al mudarse a Los Ángeles. Venir de la energía de Nueva York a mudarme a un estudio de una habitación junto a una casa de retiro fue un cambio drástico.
Experimenté un lapso de angustia existen- cial y encontraba un escape saludable en las películas, muchas de las cuales eran de la Era Dorada. Recuerdo un periodo de varias semanas en las que atravesé una etapa nocturna y veía filmes en blanco y negro mientras iluminaba la habitación con leds fluorescentes de distintos colores, combinando la luz con mi estado anímico.
Me encontré planteándome la pregunta de qué harían algunas de estas icónicas estrellas de cine durante este tiempo o en mi lugar ahora.
ESQ: ¿HAY ALGUNA ANÉCDOTA DIVERTIDA DE LA PRODUCCIÓN QUE PUEDAS CONTARNOS?
JP: El set fue sensacional. Los colores, el peinado, el maquillaje… nos sentíamos como en un túnel del tiempo. Jim Parsons y yo teníamos que usar prostéticos en la cara, así que pasábamos varias horas al día en maquillaje.
Un día, Jim tenía la mitad de su maquillaje y por confusión entró a mi tráiler y me dice: “¿Qué haces en mi tráiler?”. En ese momento los dos estábamos drásticamente confundidos y estallamos en risas. Mi primer día con Jim también fue interesante: tenía que conocerlo y después gritarle varias horas. Fue algo que ya me había pasado una vez con otro actor que también admiro mucho –Robert De Niro en el set de Dirty Grandpa–.
Tenía que conocer a uno de mis héroes y después gritarle en escena por horas. Darren Criss también era muy bueno en mantener las cosas amenas en el set cuando trabajábamos hasta tarde… muchos momentos de baile espontáneos para mantener la sangre circulando.
ESQ: ¿QUÉ DISFRUTASTE MÁS DE ESTAR EN ESTE PROYECTO?
JP: Estoy orgulloso de formar parte de un programa que se siente triunfante y tiene sentido. El poder del abuso, del odio y del prejuicio desafortunada y probablemente serán relevantes siempre en todas las industrias.
La batalla por la representación igualitaria y por oportunidades para gente de color, mujeres (en especial mayores de 40 años) y miembros de la comunidad LGBTQ+ son todavía parte de la lucha hoy.
Hay muchas cualidades que conforman a un ser humano y creo que juzgarlo a uno de cualquier manera por ciertos factores es algo increíblemente ignorante, poco profundo y tóxico.
ESQ: ¿QUÉ NOS PUEDES CONTAR SOBRE TU PARTICIPACIÓN EN TOP GUN: MAVERICK?
JP: Aún no puedo decir mucho, pero las secuencias de vuelo no tienen precedentes, desde cómo se filmaron porque no se había hecho antes. Creo que eso se traducirá en una experiencia visual por demás auténtica: los actores recibieron entrenamiento real de pilotos, la camaradería en el set fue increíble y aprender de Tom Cruise fue una verdadera bendición. Joe Kosinski, el director, es un tipo muy visual y generoso con los intérpretes, así que se que será especial.
ESQ: ¿CUÁL SERÍA TU ROL IDEAL? ¿ESTÁS TRABAJANDO EN ALGÚN PROYECTO POR ESTOS DÍAS?
JP: Solo quiero ayudar a contar historias en las que creo, con grandes personas y grandes directores. He aprendido lo colaborativo que es este proceso y me encanta. También he estado trabajando en algo de música, ¡pero aún es algo que no está listo para lanzarse!