Para Markin López, la pasión se encuentra en dos canchas. O, más bien, de una cancha pasó al escenario, pero llevando siempre consigo esa tenacidad que hace a un jugador de futbol y luego a un gran actor. El originario de Torreón, Coahuila dejó el balón por la cámara hace varios años, pero desde entonces no ha mirado atrás.
El mundo de la televisión de comedia lo acogió con brazos abiertos para transformarlo en Rocko, un joven que se enfrenta a la responsabilidad de la paternidad luego de que se enamora de Alejandra y se une a la comunidad de Vecinos. Poco después brincó al titán de streaming y a lado de Luis Gerardo Méndez en Club de Cuervos dando vida a Benito «El Zombie» Guerrero. Para su personaje como Jacinto en la telenovela Te acuerdas de mí, cambió las risas por el drama.

Ahora, se acerca un poco más al «lado oscuro» sumándose al reparto de la tercera entrega de la serie Narcos: México, sumergiéndose en la etapa más violenta de Ciudad Juárez y la globalización del negocio de las drogas tras la caída del imperio de Miguel Ángel Félix Gallardo. Conversamos con el actor Markin López para conocer más de su trayectoria como actor, y cómo el reto que significa esta nueva odisea en Netflix podría ser el siguiente enorme brinco para su carrera.
Esquire: ¿Cómo fue que llegaste a la actuación?
Markin: Recuerdo que desde joven me llamaba mucho la atención. Desde la escuela fue mi primer acercamiento con el escenario, con el teatro. Pero después me fui por otro lado: jugué futbol profesional un rato y cuando decidí dejarlo tenía una novia actriz. En una cena un amigo en común mencionó que tenía una obra de teatro y me preguntó si quería participar y con la curiosidad, sin saber realmente de qué se trataba me apunté.
Hice esa esa obra, realmente disfrutando y me cautivó la experiencia. Recuerdo mucho el momento de la tercera llamada… Esa adrenalina. Dije ¡de aquí! Entonces realmente empecé mi carrera como actor un poquito al revés: trabajando y luego me puse a estudiar en forma para iniciar mi trayectoria profesional como tal
E: ¿Por qué dejaste el futbol? ¿Qué hizo que decidieras entre tus dos pasiones?
M: En el futbol eres viejo muy joven. A los 23 o 24 años, si no te has consolidado en primera división es muy difícil que puedas seguir adelante. Yo era portero y eso me paso. Me desespere, la verdad es que estaba cansado. Pero al final resultó ser la mejor decisión que pude haber tomado. Realmente creo que descubrí mi verdadera vocación. Estaba muy aferrado al sueño del futbol pero cuando llegó la actuación fue como una bendición por que lo primero que hizo fue relajarme y decirme: no, no estas viejo, tienes 23 años y mucho por delante.
E: ¿Cómo viviste el brinco enorme de pasar de la televisión a Netflix?
M: Fíjate que la vida te pone en donde debes estar. Para mi, Club de Cuervos fue como un capricho de la vida. Traía esta carga del futbol y de repente cae este casting, donde yo nunca mencioné que había jugado futbol profesional. Llegando ahí es cuando ven que sé jugar, algo que me ayudó mucho para mi personaje. Fue como una entrada por la puerta grande, por que fue una serie que rompió paradigmas en Latinoamérica y con la que Netflix caló el terreno.
E: Muy pronto te vamos a ver a lado de Luis Gerardo Méndez una vez más, pero en Narcos: México. ¿Qué nos puedes contar sobre tu personaje y la historia que van a contar?
M: Mi personaje es Rogelio, un patrullero de Ciudad Juárez. Él y el personaje de Luis Gerardo son el duo de policías que se enfrentan a esta problemática de la corrupción que deja el narcotráfico y del otro lado están las muertas de Juárez. Es ahí donde se desarrolla la historia entre los dos, pero no puedo contar mucho más que eso.
E: La serie ha levantado un debate complicado sobre cómo se representa el narcotráfico en series o películas. Previamente actuaste en El Señor de los Cielos 2, y me gustaría saber qué diferencias encuentras en la forma en que se cuenta este periodo de crisis en México.
M: Definitivamente tuvimos una sobreexposición a estas historias del narcotráfico, y se han tratado de maneras diferentes. Creo que lo que logra Narcos: México es tratarlo de una forma muy verdadera, digámoslo así. No creo que en ningún momento haga una apología, si no que simplemente se retrata una realidad y se exploran temas alternos a lo que implica el narcotráfico: toda la descomposición del tejido social que deja.
A mí personalmente me tocó verlo de cerca en Torreón cuando explotó la crisis en el 2010, de ver como las sociedades se descomponen por estas luchas de poder entre el narco, por que empezabas a ver delitos que en provincia no existían antes.
E: ¿Cómo se inserta la narrativa de Narcos: Mñexico sobre el narcotráfico en Ciudad Juárez en el contexto actual del país donde estamos viviendo una epidemia de feminicidios?
Es interesante por que todos los proyectos implican un reto pero en este último si creo que tratamos un tema particularmente complejo que es la problemática de Ciudad Juárez, que viene desde los feminicidios. Dibuja esa línea con estos dos policías que son corruptos y parte de esa problemática es la forma que tienen de ver los problemas.
Tuve la oportunidad de ver el documental de Las tres muertes de Marisela Escobedo como preparación, y creo que estamos en un momento de ruptura de estos paradigmas que todos tenemos. Sinceramente, me he descubierto que también los tengo yo. Es una cuestión de mucho tiempo, pero estamos en un momento donde necesitamos visibilizar esta situación y ponerla en el aparador.
Todavía no hay fecha de estreno para Narcos: México y su tercera temporada, pero se espera que comience a producirse durante este año.