Joe Hill habla en exclusiva con Esquire sobre su novela gráfica llamada Locke And Key que será adaptada por Netflix y estrena en febrero 2020, en ella, el autor nos relata una historia sobre un grupo de rebeldes de la Revolución Americana, quienes se esconden debajo de la futura mansión Keyhouse, donde descubren un portal a otra dimensión, llena de demonios que pueden hipnotizar y poseer a cualquiera que los vea o toque.
Sin embargo, cuando los demonios intentan entrar en el mundo real, se colapsan en trozos de hierro «susurrante», que el joven herrero Benjamin Locke forja en una variedad de llaves mágicas, incluyendo la llave Omega y la puerta negra, que sellan la entrada de la dimensión.
La magia de Keyhouse evoluciona gradualmente a lo largo de los años, incluyendo un hechizo que hace que los ocupantes se olviden de las llaves y la magia de la casa cuando cumplen los 18 años.

JOE HILL HABLA SOBRE LOCKE AND KEY Y SU NOVELA GRÁFICA ADAPTADA POR NETFLIX
Joe Hill escogió usar una forma abreviada de su nombre de pila, Joseph Hillstrom King, (una referencia al líder obrero ejecutado Joe Hill) en 1997, a partir del deseo de tener éxito basado solamente en sus propios méritos, en lugar de como el hijo de Stephen King. Después de lograr un grado de éxito independiente, Hill públicamente reveló su identidad en 2007.
Ahora años más tarde da un giro en su carrera y logra llevar a la pantalla grande una de sus novelas gráficas más importantes de la mano de Netflix. Esto fue lo que nos reveló sobre su nueva faceta ahora como escritor adaptado al streaming.
Esquire: Cuéntanos cuál fue la inspiración para «Locke and Key».
JOE HILL: Era un novelista fracasado y había escrito tres o cuatro libros que no podía vender. No pude venderlos en EE. UU. ni tampoco en Londres, lo cual fue una patada en el trasero. En medio de todo esto, un descubridor de talentos que había leído algunos de mis relatos cortos me preguntó si quería intentar escribir cómics y me invitó a hacerlo con una edición de Spider-Man.
Yo crecí leyendo cómics, bueno crecí leyendo, y mi verdadera inspiración durante la adolescencia fueron los cómics de Neil Gaiman y Alan Moore… extrañas historias de terror como «La cosa del pantano» y «Sandman». Así que aproveché la oportunidad, escribí una historia de Spader-Man de 11 páginas y, después, estaba ansioso por escribir más. Tenía varias propuestas. Una de ellas era una historia de terror acerca de una casa que estaba casi viva, llena de llaves hechizadas.
Cada llave abría una puerta distinta y activaba un poder sobrenatural. Marvel no le prestó atención, pero yo sí. Seguí pensando en la historia. En ese momento era ya un papá joven. Salía a comprar pañales como a las once de la noche, mediodespierto, pero atontado y se me ocurría una nueva llave o un nuevo personaje, fue como una bola de nieve en descenso. Simplemente comenzó a acumular masa. Finalmente, vendí un libro de relatos cortos, una empresa llamada IBW Publishing se puso en contacto conmigo acerca de la adaptación de algunos de estos relatos a cómics. Entonces dije: “Un momento, tengo algo mejor”, así que les envié «Locke And Key» y así empezó todo.
E: Cuéntanos qué fue lo que más te emocionó sobre que cobrara vida la novela gráfica.
JH: Tuve el gran placer de trabajar con mi colaborador Gabriel Rodríguez en todo el proceso de «Locke And Key». Es uno de los artistas más brillantes que jamás haya llevado su lápiz a los cómics. Bajo su visión, los personajes, la casa y las llaves son muy particulares y vívidos, hermosos y sorprendentes, inspiradores. La riqueza del mundo que Gabe se imaginó me transportó en cada página de la historia. De modo que la oportunidad de ver algunas de estas cosas cobrar vida en la serie es increíblemente emocionante creo que el equipo detrás de la serie «Locke And Key» lo hizo de la manera más satisfactoria e impresionante. La posibilidad de ver cómo funciona cualquiera de las llaves es siempre emocionante.
E: ¿Cómo es tu relación con Gabriel?
JH: Gabriel Rodríguez es uno de mis amigos más cercanos. La gente normalmente no entiende cómo funcionan los cómics, y asumen que el escritor hace la historia y que el ilustrador solo suelta unos visuales, pero para nada es así. No es mi historia, es nuestra historia. Aprendí eso de la manera en la que Gabe dibujó a los personajes, determinamos esa historia juntos, cada giro de la trama.
Después de tantos años de trabajar juntos, nos hemos convertido como en un vieja pareja de casados, terminamos las frases del otro, me casé hace algunos años y Gabriel diseñó mi anillo de matrimonio. Como era muy importante para mí, quería a alguien que entendiera la belleza para crear un anillo que simbolizara esta importante unión en mi vida, tenía que ser Gabe. Somos como dos mitades del mismo cerebro.
E: ¿Qué elemento en los cómics pensabas que era absolutamente necesario transferir a la serie?
JH: Creo que lo más importante del programa es el espíritu característico de cada personaje. La historia realmente reside en las cualidades particulares de sus personajes. El terror es un género profundamente malentendido, así como la fantasía oscura. Muchas personas piensan que el terror o la fantasía siniestra se trata de provocar sobresaltos y tener escenas sangrientas. No hay nada malo con el gore y me encanta brincar del susto, pero finalmente el terror, los thrillers y la fantasía siniestra funcionan mejor cuando se basan en la compasión.
Cuando se basan en la empatía, cuando te enamoras de los personajes, te importan y te diviertes con ellos, piensas que son graciosos y te encanta su perspectiva del mundo. Te gusta pasar tiempo con ellos, cuando están en peligro, estás increíblemente involucrado. Es importante si logran sobrepasarlo o no, si terminan heridos o no.
Así que, cuando estás haciendo una fantasía oscura, cuando haces terror, el primer objetivo es encontrar personajes distintivos y excepcionales que también sean accesibles y universales para que les importen a la gente, y para que los apoyen y se sientan involucrados emocionalmente con ellos.
E: ¿Qué tanto te involucraste con la adaptación del libro a la pantalla?
JH: «Locke And Key» recorrió un largo camino hasta llegar a la pantalla, la primera publicación salió en 2008, y la ejecución original tenía 37 capítulos con un principio, un desarrollo y un final. Tuvimos mucha suerte porque, casi desde el inicio, tenía seguidores muy apasionados y el público parecía conectar con la historia. Ese público creció a medida que continuaron las historias, lo cual no siempre sucede.
Con «Locke and Key» los libros encontraron una segunda o una tercera vida con los lectores que se los pasaban a otros. Decían: “¡Si no crees que te van a gustar los cómics, checa esto!” Eso era fabuloso. Creo que basados en la respuesta y el ajetreo que creó, Fox Television decidió filmar un piloto en 2010, el resultado fue maravilloso en muchas maneras, era muy Kubrick, muy frío, te mantenía a cierta distancia pero tenía una cima que resultaba emocionante.
Fox dejó esa versión de la serie, y murió olvidada y deshonrada pero los fan seguían ahí. Existía este sentimiento de que había algo en la historia que era visualmente emocionante y pertenecía en la pantalla. Así que, años después, Hulu lo intentó, otra vez, por diversas razones, Hulu decidió no seguir adelante y, nuevamente, parecía que no iba a suceder y, una vez más, parecía existir este deseo, este entusiasmo, de llevar la historia a la pantalla de alguna manera.
Entonces llegó el turno de Netflix. Vieron lo mejor del cómic y pensaron en cómo transferirlo directamente desde la primera escena y el primer episodio, ese ha sido su enfoque, cómo plasmar esos personajes de la forma más satisfactoria y electrizante en la pantalla y tal parece que la tercera es la vencida, parece que verdaderamente se han conectado con el material y está en camino. Los resultados son brillantes.

E: Cuéntanos sobre la llave Mental. ¿Cuál es la inspiración detrás de ella y cómo la están realizando en la serie?
JH: Cuando Gabe y yo introdujimos una llave en el cómic, era importante para nosotros no hacer algo solo porque fuera genial, siempre quisimos que las llaves plantearan preguntas interesantes, por ejemplo, la llave Mental te permite abrir el mundo de los pensamientos que todos llevan dentro y te da la oportunidad de jugar con lo que está en tu propia cabeza.
Yo crecí con estas tres películas de Spielberg: «Reto a muerte», «Encuentros cercanos del tercer tipo» y «Tiburón». Más tarde, «E. T., el extraterrestre». Para mí, ese es el antiguo y el nuevo testamento del cine. Mi papá trajo a casa un reproductor de discos láser, que era la versión medieval del DVD, y tenía bandejas con películas. Cada lado duraba aproximadamente 20 minutos. Se veían como los discos que arrojaba Tron. Teníamos «Reto a muerte», «Tiburón» y «Encuentros cercanos del tercer tipo». Veíamos esas películas una y otra vez, y se empezaron a mezclar.
Veíamos 20 minutos de «Encuentros cercanos del tercer tipo», y luego 20 minutos de «Tiburón». Pero no importaba. Estábamos completamente embelesados. Hoy en día se da por hecho que si te encanta una película, la puedes volver a ver, la puedes descargar o volver a transmitirla, pero en 1980, cuando obtuvimos nuestro reproductor de discos, era infrecuente. Podíamos ver una película varias veces, lo normal en ese entonces era verla en el cine y nunca más, a menos de que apareciera una versión totalmente editada en la TV. Así que pienso que en el cómic había una sensación de asombro tipo Spielberg, un sentido de lo fantástico tipo Spielberg, niños asombrados que descubren la inmensidad del universo que los rodea.
Emocionalmente, es un detonante positivo para mí. Inmediatamente respondo y me encanta esa sensación.
E: ¿Qué puede esperar la gente que no ha leído la novela gráfica Lock and Key?
JH: Siempre es importante que las llaves planteen preguntas interesantes, que exploren asuntos significativos, cuando tienes la llave Mental puedes abrir tu propia mente y merodear por tus pensamientos, o ver tus recuerdos tan vívidamente como si pudieras regresar a ese momento, también puedes cambiar las cosas, puedes inmiscuirte seriamente en tus propias memorias, pensamientos e impulsos.
Kinsey usa la llave Mental para matar a su propio miedo porque ha vivido con ansiedad y tensión durante mucho tiempo, solo quiere deshacerse de eso, para mí, esa era una forma de escribir sobre una experiencia por la que pasan muchos adolescentes. Hay un periodo de tiempo en el que empiezan a tomar riesgos, tontean y se aventuran en cosas en las que no deberían. Quería explorar ese tipo de invencibilidad juvenil, en alguna manera, fue fantástico y mágico y creo que eso mismo se puede decir de todas las llaves en «Locke And Key” hacen algo maravilloso, pero también les permiten a los personajes a explorar un estado psicológico o emocional.
Por ejemplo, Bode descubre la llave Fantasma y cuando abre la puerta y entra, su cuerpo muere y su espíritu flota libremente, además, Bode perdió a su padre en un acto de violencia y es solo un niño, que verdaderamente no entiende la muerte y lo que ocurre al morir. ¿A dónde se va tu esencia? ¿A dónde se va tu personalidad? ¿Se acabó todo? ¿Solo queda la oscuridad, o hay algo más? Para mí, sus experimentos con la llave Fantasma son una manera de lidiar con la idea de la pérdida y el dolor. Espero que esta sea una exploración interesante para el espectador.
E: ¿Qué nos puedes decir sobre el monstruo de Kinsey?
JH: «Locke And Key» es un trabajo de fantasía sombría con un toque de terror. El objetivo es que te asuste alguna que otra vez, que a veces salga el monstruo debajo de la cama y te enseñe sus dientes, uno de esos monstruos es la personificación del miedo de Kinsey, cuando intentas imaginar cómo se vería el miedo si tuviera una forma física, no hay límites para lo espeluznante, después de crecer con las películas de terror de los ochenta y los noventa, me encanta ver esos elementos visualmente, es la onda.
E: Cuéntanos cómo fue trabajar con Carlton y por qué resultó ser la persona correcta para adaptar los cómics.
JH: Carlton y yo hemos colaborado en «Locke And Key» durante varios años, me di cuenta hace apenas algunas semanas lo mucho en lo que nos parecemos, nos gustaban los mismos programas, y tenemos exactamente la misma sensibilidad para crear una historia y mantener interesado al espectador.
Debí haberme dado cuenta antes porque nos conectamos casi inmediatamente, tengo mucha suerte de trabajar con Carlton, él es el ingenioso e increíblemente dotado escritor detrás de series como «Lost», «The Strain», «Bates Motel» y la serie de Jack Ryan.
Tiene un instinto infalible para el suspenso y la naturaleza, cuando tienes la oportunidad de trabajar con alguien que tiene un talento explosivo, necesitas saltar, necesitas abrir esa puerta y como todos los grandes showrunners y creadores, él es el punto de convergencia de la calma.
Hay algo en él que parece imposible de aturdir, tiene una estabilidad psicológica y emocional que se necesita para este tipo de trabajo, Carlton es la quilla que hace que el bote no se vuelque. Y valoro eso porque me gusta guardar las sorpresas emocionales para lo que sucede frente a las cámaras.
E: Creaste este mundo en tu mente ¿cómo lo ves ahora que está en la realidad?
JH: Es como si alguien hubiera usado la llave Mental conmigo, repentinamente entré en mi propia imaginación, cada escritor con una historia adaptada ha tenido un momento en el que dice: “Pasé años imaginándome todo esto en una pequeña habitación y ahora todo es real”.
Pero es una de esas expresiones clásicas de los escritores, porque son reales, hay algo profundamente desorientador acerca de este trabajo que realizas en la soledad con tu imaginación, te vas a tu cabeza y vives en un sueño continuo durante semanas, meses, años.
En «Locke And Key», tuve un par de compañeros de viaje, Gabriel Rodríguez y Chris Ryall, pero, en general, estuve solo, luego, tienes suerte y alguien decide hacer un programa de TV con tu trabajo y te lanzas y las personas que te imaginaste de pronto son de carne y hueso y puedes entrar en ese mundo, es profundamente emocionante e inspirador, vivirlo es algo increíble.

E: ¿Qué nos puedes contar sobre el elenco?
JH: La familia Locke tienen una química natural, mucha pasión, mucho humor, es algo que uno espera, pero no se puede planear, cuando las cámaras dejaron de rodar y se sentaron todos juntos, seguían pareciendo una familia.
Cuando fui al set por primera vez, lo primero que vi fue a Jackson, quien interpreta a Bode, después de muchas horas de filmación y Darby, quien hace el papel de Nina, sentada a su lado y estaban agarrados de las manos, tuve un momento de desorientación en el que pensaba que estaba viendo a una madre con su niño, y no era una escena de la serie, no era algo que estuvieran ensayando, era solo algo que hacían porque estaban juntos y disfrutaban el uno del otro y uno puede ver estos pequeños momentos de felicidad entre ellos, es verdaderamente extraordinario, tú nunca sabes si cuando reúnes a un grupo de extraños se van a conectar de esa manera, lo esperas, pero no lo puedes planear.
E: ¿Cómo esperas que sea la experiencia de la gente cuando vean esta serie por Netflix?
JH: Espero que cuando lleguen al último episodio de la primera temporada, sientan un zarpazo de vacío, porque sabrán que tendrán que esperar entre seis y nueve meses para que llegue la próxima temporada y quieres que galopen por la historia, azotados e impulsados a ver lo que sucede, ese es el verdadero detective del narrador, ese lector en ese estado, o esos espectadores en ese momento en el que se preguntan qué sucederá después. ¿Cómo se van a salir de esta? Con suerte, la serie le dará a la gente algo para emocionarse y, cuando se acabe, algo que esperar.
E: ¿Cuál es tu llave favorita?
JH: Creo que sería fantástico tener una copia de la llave “donde sea”, ahorraría mucho dinero en boletos de avión.
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