Entrón para la chamba, igual hace música, cine, teatro, tele y canta como El Rey León. Recordamos los momentos más tradicionales de nuestro Carlos Rivera y le damos una lectura muy patriótica a su carrera.
“Los mexicanos estamos en todos lados, pero verse entre ellos fuera de nuestro país nos une un poquito más”, así comienza Rivera nacido en Huamantla, Tlaxcala, quien ya sabía que su entrevista giraba alrededor de la mexicanidad y sería publicada justo en el mes que celebramos la independencia. Siempre que hace gira, Carlos Rivera festeja y anima a todos los paisanos que se esfuerzan y trabajan, especialmente cuando están fuera del país y extrañan a su gente.
“Siempre me da mucho gusto ver una bandera mexicana entre el público”, nos comenta el músico, mientras el stylist de Esquire comienza a seleccionar los atuendos de ropa para la sesión. Pantalones Dolce & Gabanna, tenis Gucci y camisas de Prada, entre otras, fueron algunas marcas que le ajustaron perfecto y lo mostraron distinto a lo que normalmente ven sus fans y sus casi cuatro millones de followers en IG. “Hubo piezas superpadres, también quise participar un poquito en la selección de los outfits para sentirme cómodo, todos me encantaron”.
EL ORGULLO NACIONAL DE CARLOS RIVERA
Sin embargo, más allá del cascarón y la indumentaria para las fotografías, nuestra idea era tocar el fondo patriótico de su ADN nacionalista que siempre ha cobrado influencia en su profesión.
“En lo más reciente de mi música particularmente he retomado el tema de la muerte. Después de haber cantado la canción de ‘Recuérdame’ para la cinta Coco, le perdí el miedo a tocar el tema, ahora puedo jugar con él e incluirlo en la música”. En este sentido, Carlos Rivera no quita el dedo del renglón y recientemente lo mostró durante una participación con el cineasta español Carlos Saura.
Hace poco tiempo, el maestro Saura estuvo en nuestro país para un rodaje protagonizado por el talentoso y aclamado bailarín a nivel internacional Isaac Hernández y la actriz mexicana Ana de la Reguera; Rivera fue invitado a colaborar en la producción y lo hizo con letras fúnebres, “a Alfonso González Aguilar y a mí, el director nos dio la batuta de la música, entonces no solamente participé en la elección de las canciones tradicionales, sino también escribí algunas”. “Calavera” es el nombre del tema principal —retomando el asunto de la muerte—.
Pero el exganador de un reality show en 2004, no siempre cantó las canciones que él mismo creaba, “para mí fue al revés, no empecé a escribir una vez que arrancó mi carrera, lo hacía desde niño, lo que pasa es que no me ‘pelaban’ porque no toco instrumentos”.
Durante una de las giras en las que acompañó a Franco de Vita fue cuando surgió la oportunidad de cantar algunas de su propia cosecha. En 2013 empieza a trabajar su tercer álbum: El hubiera no existe –el cual considera como el parteaguas de su carrera—, en el cual verdaderamente mostró sus composiciones; “Si tú le quitas la cubierta de pop, te darás cuenta que tiene mucho estilo de huapango”. Esta influencia tan fuerte de canciones como “El pastor”, “La malagueña” o “Cielo rojo”, lo motivaron a crear títulos con ese rasgo tan especial y particular del sonido mexicano. Desde entonces ha sido premiado dos veces por la SACM (Sociedad de Autores y Compositores de México) por algunos tracks escritos con su sello. “No hay nada como cantar mis propias melodías. Sé perfectamente lo que deseo decir y cómo lo quiero comunicar”.
LA INSPIRACIÓN NACIONAL DE CARLOS RIVERA
La admiración por otros autores connacionales es muy grande, así como la inspiración que consigue de cada uno de ellos. En lo más alto de su lista se encuentra José Alfredo Jiménez, uno de los máximos compositores mexicanos –del cual Carlos, entre risas, hace hincapié en que el compositor de “Si nos dejan” tampoco tocaba instrumento alguno–, así también reconoce el talento de Natalia Lafourcade o Lilia Downs, quienes como él han tomado la dirección de la música “tradicional” mexicana y han encontrado la manera de fusionar lo contemporáneo y las raíces nacionales, con mucho éxito.
Una de sus metas siempre ha sido demostrar y compartir con la gente, que aquello que alguien se proponga se puede cumplir, y lo anterior queda comprobado cuando mencionamos dos de sus más grandes logros: interpretar a Simba en el musical de Broadway El Rey León, y grabar un material en Abbey Road Studios, probablemente el lugar más emblemático para los melómanos, ubicado en Londres y donde los famosos Beatles grabaron casi la totalidad de su discografía.
“Hace ocho años llegué a Madrid para interpretar a Simba, para años después traerlo a México, y lo de Abbey Road es algo que al día de hoy me vuela la cabeza”, dice incrédulo, ya que es el primer mexicano en grabar un material audiovisual en el histórico lugar acompañado de la London Symphony para su disco Guerra, de 2018.
En un mundo en el que la música se puede hacer transmitir toda mi pasión a quien me escuche”.
Coincidencia o realidad, por destino o por actitud propia, no cabe duda que el éxito ha sido resultado de su trabajo y pasión al arte. Las ganas de transmitir lo que siente y lo que piensa a través de sus letras.
Encuentra la entrevista completa de Carlos Rivera en nuestro número de septiembre, puedes descargarlo en Zinio o en Magzter.
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