Cuando la fotógrafa Selena Mooney («Missy Suicide«) decidió tomar fotos de sus amigas en 2001 no imaginaba que ese humilde comienzo se convertiría en la empresa que hoy es SuicideGirls. En 2001, no era tan común encontrar blogs de chicas tatuadas semidesnudas. Mooney pensaba que hacía falta resaltar un tipo de belleza diferente, que no fuera la de una supermodelo como Kate Moss o Giselle Bündchen.
Mujeres con tatuajes, piercings, el cabello de color morado o verde, un look punk, gótico o rockabilly. Eso es lo que Mooney sentía que también es sexy pero no se percibía como tal. Creó entonces SuicideGirls con Sean Suhl, un sitio web de fotografía tipo pin-up alternativa, donde más que un acceso a galerías de fotos, se ha creado una comunidad en línea, con blogs, perfiles, grupos y foros alrededor de intereses en común.
La esencia era redefinir la idea de belleza: «Lo que algunos piensan que es raro, extraño o pirado es lo que nos hace bellas», dice el sitio. El nombre lo tomaron a partir de una frase de la novela Survivor de Chuck Palahniuk, y lo utilizan para referirse a mujeres que «se suicidan socialmente» al no aceptar entrar en los moldes tradicionales.
En varias entrevistas, Mooney ha dicho que en ese sentido, el de aceptar una visión más amplia de sensualidad, sentirse bella sin importar qué tipo de cuerpo y estándares cumple, el concepto de la empresa es feminista.
El proyecto ha crecido hasta incluir libros, ropa y un show itinerante de burlesque en Estados Unidos (del 14 de octubre a 7 de diciembre). Los dos libros de fotografía: SuicideGirls y SuicideGirls – Beauty Redefined han sido un éxito. El libro más reciente SuicideGirls: Hard girls, soft light tiene un enfoque en la cultura pop-geek.
13 años después, con 3 mil modelos oficiales o chicas suicidas, millones de seguidores en varios países y cobertura en los medios más relevantes de Estados Unidos, SuicideGirls parece que la misión de Mooney se ha cumplido, lo raro, diferente y punk ya es visto como sexy y mainstream.
Fotografías: Instagram SuicideGirls