Bajo la filosofía de innovación, estética y funcionalidad, Mido, una de las casa relojeras más reconocidas a nivel mundial, presenta el Commander Gradient, un reloj suizo que nos invita a la aventura.
La colección Mido Commander se caracteriza por el homenaje que rinde a la silueta de la Torre Eiffel con una caja en acabado satinado, la forma redonda que refleja un eco de los arcos del monumento y las manecillas rectangulares que aluden al enrejado de la torre.
Para el Commander Gradient, Mido se atrevió a lo inesperado, mostrando el mecanismo del reloj debajo de la carátula de cristal degradada. Además, exalta el Calibre 80, un movimiento formidable que ofrece una reserva de marcha hasta de 80 horas.
Un diseño preciso que juega con una serie de contrastes en negro pulido, satinado y toques en naranja brillante, el color emblemático de la marca.
Si lo tuyo es la velocidad, la sofisticación de este modelo sacará a relucir tu estilo con su única y reveladora originalidad que se apodera de tres poderosos valores bajo la inspiración de los muscle cars:

ÚNICO
Su cristal ahumado, una innovación en la estética del mundo de la relojería, convierte a esta pieza en única. Hace un llamado a las miradas, así como el atractivo de la líneas y diseño de un automóvil músculo americano.
ICÓNICO
La colección Commander de Mido hace poco festejó su 60 aniversario, el claro ejemplo de trabajo respaldado en calidad de relojería suiza. Su icónica identidad es compartida con el muscle car, un auto que se conoce por ser el más liviano en su categoría al ser fabricado con fibra de vidrio y la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/hr en 6.8 segundos.
MECÁNICO
En conjunto, el auto y el reloj reflejan el mismo valor: la tradición. Por un lado, el muscle car es la proeza de la mecánica de los años setenta, mientras el Commander Gradient destaca con su calibre 80.