Marco Polo dijo que el palacio de Kublai Kan —el gran emperador del imperio mongol, nieto del conquistador Genghis Kan— no tenía comparación: “Es el palacio más majestuoso que ha existido. El techo es muy alto y las paredes del palacio están cubiertas de plata y oro. El comedor es tan grande que fácilmente pueden cenar ahí 6,000 personas. El techo es de colores bermellón, amarillo, verde y azul; los mosaicos tienen un barniz tan fino que brilla como el cristal y se puede ver a la distancia”. La descripción anterior aparece en El libro de las maravillas, un texto que recolecta las memorias que este mercader veneciano le dictó a Rustichello de Pisa sobre su viaje fabuloso hasta Catai (China) y el regreso por Malaca, Ceilán, India y Persia. Ese libro, entre varias otras fuentes, fue lo que detonó la imaginación de Lilly Kilvert, la diseñadora de producción de Marco Polo, para crear los majestuosos sets de la primera serie épica producida por Netflix.
El creador de la serie es el director John Fusco (Young Guns, 1988) y la trama tiene todos los elementos para engancharse en ella: envidia, celos, concubinas, intrigas, peleas de artes marciales, amor y acción. Una combinación infalible. ¿Entonces por qué se apuesta a un elenco de actores prácticamente desconocidos en Occidente en esta nueva superproducción? La versión oficial es que el protagonista más importante es la historia en sí. Y después de esta primera temporada, es muy probable que la fama llegue para todos los actores. Con locaciones en Venecia, Kazajistán y los estudios Pinewood en Johor, Malasia, la serie tiene 10 capítulos. Todos ellos estarán disponibles al mismo tiempo a partir del primer minuto del 12 de diciembre en Netflix.
Lorenzo Richelmy (Marco Polo)
Esta es la primera vez que estoy en una superproducción. Antes sólo había trabajado en Italia, a excepción de un par de proyectos.
Hay muchas conexiones entre Marco Polo y yo: además de que soy italiano, cuando era niño viajé con mi madre y su esposo por toda Asia.
No pienso en la gran responsabilidad de tener el papel protagónico en una producción de este tamaño. Si lo hiciera, no podría con el peso. Es la mejor experiencia que he tenido en la vida.
La mitad del personaje es un Marco Polo del siglo xiii y la otra mitad se parece a mí. Este Marco Polo es un hombre moderno que vive en una época pasada, y Netflix es el futuro. No hay mejor forma de hacerlo.
El llamado para hacer el casting fue en 2013. Un amigo director —Enrico Maria Artale— me ayudó. No tuve respuesta en meses, hasta un día antes de tener que volar a Malasia para una audición. Regresé a Italia y me dijeron que la decisión estaba entre un modelo y yo. Así que hice una sesión de fotos de moda, para demostrarles que podía ser actor y modelo. Después de demostrar que mi inglés no tenía un acento italiano en otra audición en Londres, obtuve el papel.
Vivimos en una era en la que todo es sencillo y de fácil acceso. Contar una historia que retrate los tiempos en los que un viaje a China tomaba años es una manera de enseñar algo a las nuevas generaciones, que viven homogeneizadas con Starbucks y McDonalds.
Chin Han (Jia Sidao)
Mi personaje es enigmático. Es un canciller chino de la dinastía Song, una figura histórica muy culta. Le llamaban el “ministro grillo” porque estudió a esos insectos y escribió un libro que servía de guía para las peleas de grillos. Fue el último canciller de la dinastía Song antes de la invasión mongola y luchó por preservar las tradiciones y el arte de esa dinastía. Era un hombre maquiavélico que usaba todo su poder y talentos para combatir a Kublai Kan.
Los entrenamientos en artes marciales superaron lo que creía que mi cuerpo podía lograr. Establecí nuevas relaciones con mis costillas, mis articulaciones y mis rodillas. Los artistas se especializan en muchos estilos, desde la lucha estilo mongol y el estilo mantis, hasta el el wushu de los Cinco Tigres.
El mayor reto fue crear un personaje que se sintiera real y hablara a una audiencia moderna. Tratar de encontrar elementos para conectarlo con los jóvenes. Ah, y también portar el vestuario: en el set había dos personas que cada mañana me ayudaban a caracterizarme.
Si tuviera que elegir una palabra para describir la serie, sería “real”. El detalle de la producción es impresionante, construyeron todo basado en archivos históricos.
John Fusco (Escritor y productor)
Había tanto material que no sabía por dónde comenzar la historia. Desde que tengo 12 o 13 años desarrollé una pasión por la cultura china, y me topé con Marco Polo. Me sentí muy identificado con él, y siento que realmente nadie lo ha comprendido.
Marco Polo fue el primer gran viajero y la gente creía que todo lo que relató era mentira. En su lecho de muerte dijo que no había dicho ni la mitad de lo que vio. Por ello, la mitad de esta serie está basada en la historia escrita, pero es un ejercicio de imaginación sobre la otra mitad que él nunca contó.
Las series son el medio más emocionante que hay para contar historias. Son como películas largas, especialmente con Netflix, que no tiene miedo de explorar nuevos territorios para tener producciones novedosas.
No me interesó dar vida a un Marco Polo serio e histórico. La serie no es un melodrama con disfraces de época, sino un programa de acción, con peleas a caballo, viajes, sensualidad, rivalidades e intriga.
Me considero un buen discípulo de Marco Polo. Como él, tengo un espíritu viajero y una curiosidad insaciable para seguir explorando nuevos territorios.
Fotografías: Cortesía