El artista español realizó un mural dentro de Fox Sports para celebrar la Champions League y crear un lazo entre la energía del arte y del futbol.
Cuatro ojos son los que observan a todo el que habla con Ricardo Cavolo. Por una parte, están sus ojos al otro lado de las gafas, mirando al interlocutor con atención; por otra, hay un par ojos de ojos extra: los tatuajes que en sus manos están rodeados de flamas. Es imposible dejar de ver su rostro y brazos, los trazos y figuras dibujados en su piel. En cierta forma, Cavolo hace con sí mismo, lo que hace con sus ilustraciones: contar historias por medio de imágenes.
El artista español cuenta que desde chico estuvo rodeado de dibujos y colores: su padre era ilustrador y su madre dibujaba. Él siguió la tradición: tiene un estilo naíf —cercano a la cultura folk y a las ilustraciones infantiles—, y aunque muchos han visto sus creaciones en marcas como Nike o Converse, pocos conocen quién está detrás de ellas. Ricardo Cavolo es español, tiene 33 años y cuatro ojos. Los personajes que él traza tienen un par de ojos extra que simbolizan que son especiales. Con la reciente creación de un nuevo mural en las instalaciones de Fox Sports en México es conveniente ver qué hace tan especial a este artista y por qué —al igual que sus ilustraciones— tiene cuatro ojos.
• TÉCNICA E INFLUENCIAS
Cavolo prefiere las técnicas artesanales, trabajar a mano y aunque haga grandes ilustraciones para murales, prefiere el pincel. Los colores que utiliza son fuertes y enérgicos porque el ilustrador quiere transmitir esa energía que cree lo define y quiere que —al igual que a él— esos colores le den al espectador ganas de estar en movimiento. Su influencia más fuerte es el arte outsider, creado por personas con algún trastorno mental. Cavolo toma los colores llamativos y el regreso a las figuras infantiles pero con temática adulta de esta corriente. Al respecto, ice que «es una mezcla muy potente y frágil, pero muy única».
• SÍMBOLOS
Cada una de las creaciones de este artista español está cargada de símbolos y de figuras que se repiten. Los más conocidos son los ojos, los corazones y las flamas. “Los simbolismos los utilizo siempre para mí. Me gusta dibujar sobre gente que no es normal. El que mis imágenes tengan cuatro ojos es una forma muy fácil de dar a pensar que es alguien fuera de lo convencional. Ese simbolismo es positivo, porque viví con los gitanos mucho tiempo y la mayoría son analfabetos, no saben ni leer ni escribir pero yo conocía gente muy sabia, que aprendía de las circunstancias que le tocaba vivir o por lo mucho que viajaba. Por eso, me vino a la cabeza que cuanto más ves, más sabio eres”.
• EMOCIONES
Las ilustraciones que realiza tienen temáticas muy diferentes. Según Cavolo, lo que une su arte con todo lo demás son las emociones. Su libro 100 artistas sin los que no podría vivir (2014) refleja que la música y la ilustración se entienden muy bien, pues son dos disciplinas artísticas que hablan de un sentir. Más allá de esto, Cavolo no solo se cierra en lo artístico, sino que también se relaciona con otros ámbitos como el deporte. “A mí me gusta el futbol igual que el arte. El deporte mueve masas porque es visceral y tiene emociones. Si no las tuviera, se terminaría apagando, pero no, no pasará, es enorme.”
• TATUAJES CON HISTORIA
De pequeño, a Ricardo le gustaban las ilustraciones en las que había muchos detalles para ver y perderse por horas. Ahora él hace justo eso. Ricardo crea con su trabajo un juego visualmente atractivo, en el que cuenta una pequeña historia dentro de otra más grande por medio de los tatuajes. “Yo antes que querer tatuarlos por una cuestión estética lo que quiero es incluir una biografía. Podría escribirla en un párrafo aparte, pero si lo puedo resolver visualmente, es mucho mejor. Entonces el observador está viendo qué le pasa algo a esa persona y al mismo tiempo ve lo que es.”
• AMOR A MÉXICO
«He visitado México dos veces, pero lo conozco desde mucho tiempo antes», dice Cavolo. Todo gracias a los colores, su energía y Frida Kahlo. Dice que aquí tiene un gran número de seguidores que lo entienden y disfrutan su trabajo. Eso hace que su amor por México crezca. “Me gusta mucho la energía de México, el arrojo y la fuerza para hacer las cosas. Veo a este país como un volcán a punto de erupción. Estar aquí es venir a uno de los países de los murales y te sientes pequeño. Me da apuro porque es una gran tradición la que hay pero que me quieran traer a mí para hacer algún mural en este país, es al mismo tiempo un orgullo y una medalla enorme.”