Al lugar al que se deben dirigir juntos es hacia el clímax. Lo lograrás con esta guía.
Hasta hace poco tiempo, casi todo el mundo estaba de acuerdo en que el punto G era la zona cero del orgasmo. Sin embargo, ahora ya no estamos tan seguros: el año pasado, algunos investigadores afirmaron enfáticamente que no existe y que los orgasmos de todas las mujeres son iguales. Sin embargo, otros expertos (y un montón de ellas) discrepan, e incluso van más allá, afirmando que existen muchos otros puntos que pueden ayudar a llevar a una mujer al clímax y más allá. Sea lo que sea, debe ser divertido poner a prueba estas teorías…
Tal vez has encontrado el punto G de tu pareja o al menos lo has intentado. (Por si no lo has hecho, está en la pared frontal de la vagina a una distancia de entre 2.5 y 3.5 cm de la entrada). Además de ese “tiro al blanco” en la cama, unos investigadores
en Turquía han identificado otras cuatro regiones que ellos llaman “zonas erógenas vaginales profundas”. En algunas mujeres, estas cuatro áreas pueden desencadenar de forma independiente
un gran orgasmo, de acuerdo con el estudio turco. “Incluso si tu pareja no termina enterrando las uñas en la almohada (o en tu espalda) de placer, igual puede resultar en una experiencia de unión, aventura y exploración para ambos”, dice la doctora Yvonne K. Fulbright, autora de Touch Me There!. “Mientras más regiones sensibles descubras, más opciones tendrás para excitar su cuerpo”.
¿Listo para comenzar la búsqueda? Toma un poco de lubricante, usa este texto como guía paso a paso, y prepárate para descubrir puntos de placer que ni tu pareja sabía que existían.
PUNTO A
11% de las mujeres lo ha descubierto
ENCUÉNTRALO
“Sigue la pared frontal de la vagina, hasta casi llegar al cuello uterino. Ahí hallarás el punto A. Desliza el dedo de lado a lado, como un limpiaparabrisas”, dice Jaiya, autora de Red Hot Touch. Si sientes “surcos” a los lados, estás muy abajo (estás en su punto G). Busca unos 2.5 cm más adentro.
DESPIÉRTALO
“La vagina responde sólo a la presión o el movimiento, no
al simple tacto”, señala la experta en salud sexual, doctora Jennifer Berman, coanfitriona de The Doctors. Así que intenta lo que Jaiya llama “anclar y jalar”. Con algo de lubricante y mucho juego previo, planta la parte suave de tu dedo en el punto A. Si no puedes llegar a él, utiliza la punta de un juguete curvado largo. Jala tu dedo contra la pared frontal, hacia ti. “Sabrás que tus esfuerzos están dando frutos, cuando todo se ponga más húmedo”, afirma Fulbright.
PUNTO O
8% de ellas es muy sensible en esta zona
ENCUÉNTRALO
Gira el dedo hacia la pared opuesta del punto G y ve más profundo hasta un área esponjosa en la pared posterior de la vagina. Ese es el punto O, cerca del ano. “Las paredes anales son ricas en terminaciones nerviosas, así que estimular el punto O le dará una mejor idea qué tan bien se sentiría del otro lado”, dice Fulbright.
DESPIÉRTALO
Cuando esté excitada, prueba de manera simultánea la técnica de “anclar y jalar” en los puntos O y G . Junta las manos, con una palma hacia arriba y la otra abajo. Luego, inserta los dedos índices en su interior, estimulando al mismo tiempo las paredes frontal y posterior de su vagina. “Algunas mujeres alcanzan el orgasmo de ese modo”, explica ella. Otra opción: estimula su punto O haciendo con el índice la señal de “ven a mí”.
CUELLO DEL ÚTERO
7.5% ha tenido un orgasmo cervical
ENCUÉNTRALO
“Con una penetración profunda, puedes tocar el cuello del útero con tu pene”, señala Lisa Masterson, del Cedars-Sinai Medical Center. Para la mayoría de las mujeres, el cuello del útero está entre nueve y 11 cm hacia adentro, antes de la excitación. “Con la penetración se sube”, dice Berman.
DESPIÉRTALO
Lleva un registro de su periodo; en los días 13 al 16 de su ciclo es cuando la estimulación cervical
es más placentera. Forma un círculo alrededor del cuello uterino con uno o dos dedos; una vez que hagas contacto directo, deslízalos sobre el área y aplica presión firme y suave, hasta que sienta placer. Si tu dedo no es muy largo, Fulbright sugiere que uses un vibrador de cabeza ancha. Recuerda: quieres ejercer presión, no picotearla.
MÚSCULOS PÉLVICOS
12% los usa para alcanzar el clímax
ENCUÉNTRALO
Activa los músculos del piso pélvico que rodean la vagina. “Se contraen cuando llega al clímax”, dice Fulbright. Un estudio brasileño encontró que las mujeres jóvenes con esos músculos fuertes tienen más orgasmos. ¿Por qué? “Si están tonificados, se endurecen durante las relaciones sexuales sin cansarse, ayudándola a alcanzar el orgasmo”, dice Masterson.
DESPIÉRTALO
“Los ejercicios de Kegel son la mejor ayuda”, explica Fulbright. Diviértete con ellos: compra unas bolas ben-wa o bolas chinas. Son como pesas para la vagina. Lubrica una, deslízala dentro de ella y trata de mantenerla ahí; agrega la segunda cuando esté lista. Es excitante y fortalece sus músculos pélvicos. “Las bolas ruedan sobre el punto G y lo estimulan”, concluye Fulbright.
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