Los discos de vinilo nunca desaparecieron, y de hace unos años a la fecha están más de moda que nunca, por lo que te mostramos nuestra guía para que comiences tu colección.
Para los melómanos de la vieja guardia, no hay nada como la sensación de tener en las manos un disco LP de vinilo de nuestro artista favorito.
Y es que a diferencia de la música por streaming o en un formato de compresión, el disco de vinilo ofrece una calidad de audio que no ha sido igualada.
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Tan es así que, por ejemplo, en el Reino Unido, David Bowie se convirtió recientemente en el rey de los vinilos, con ventas que superaban incluso a The Beatles.
En pocas palabras, el acetato o disco de vinilo es la mejor opción para disfrutar de la música y convertirla en toda una experiencia. Por ello, te mostramos la guía Esquire para que inicies (o continúes) tu colección:
1) Elige una buena tornamesa
Las hay de todos tamaños y precios, pero sugerimos que no compres una que cueste menos de 100 dólares, porque podría dañar tus discos.

Se recomiendan las que están en el rango de los 100 a los 400 dólares, pues te darán una buena calidad y te durarán varios años. Mientras más costosa, la calidad del sonido suele ser mejor.
Desde hace décadas, las más famosas y de alta calidad son las Audio-Technica, por lo que sugerimos una como la AT-LP60X-GM.
2) El tipo de aguja es esencial
Esta es la parte esencial, pues es la encargada de recoger el sonido proveniente de los surcos del disco. Todas están hechas de diamante no refinado, pero la forma de las mismas es importante.

Las agujas están pegadas a un cartucho magnético, que recoge las vibraciones y las traduce en ondas que son enviadas a un amplificador y de ahí a las bocinas.
Las más baratas son de punta redonda, pero cubren menos área del surco, por lo que el sonido suele ser apagado. Se sugiere las que tienen punta con forma de diamante, lineares o de microlínea, que entran perfecto en el surco y lo registran todo.
3) Compra un amplificador
La mayoría de las tornamesas actuales, a diferencia de las de antes, traen integrado un pre-amplificador, por lo que debes cerciorarte de que lo tengan. Si es el caso, sólo necesitas conectarla a tu equipo de sonido.

Si no lo incluye, hay una gran variedad de amplificadores que van conectados justo entre la tornamesa y el equipo de audio o bocinas.
Ahora que si tu tornamesa incluye un preamplificador, y el sonido está apagado, puedes añadir de todas maneras el amplificador externo. Notarás de inmediato la diferencia.
4) Las bocinas son al gusto
Hay bocinas que dan mucha potencia, mucho volumen, y muchos bajos, pero la realidad es que los músicos cuando grabaron, no pensaban en eso.

Por ello se recomienda que, para escuchar la música como fue creada, se utilicen bocinas más sencillas, pues su sonido se aproxima más al que el artista (y sus ingenieros de mezcla) crearon.
Existen bocinas pasivas y activas. Estas últimas incluyen un preamplificador integrado, pero se recomienda usar las primeras, que lo traen por separado.
5) Invierte en vinilos de 180 gramos
Hay dos tipos de discos de vinilo: los que pesan 120 gramos, que era la medida estándar, y los de 180 gramos, más gruesos casi en un milímetro.

El peso de 180 gramos se ha convertido en lo normal hoy día, pues tienen la ventaja de contar con surcos más profundos y de que su duración es mucho mayor, con más fidelidad, por lo que bien vale la pena pagar el precio.
6) Si compras viejos discos de vinilo, revísalos bien
En muchas tiendas todavía puedes encontrar rarezas en formato LP, como álbumes clásicos de bandas como The Beatles, Pink Floyd o las orquestas dirigidas por Von Karajan.

Lo que debes hacer es revisar que su empaque esté en buen estado (nada como ver una portada de un disco en grande), pero más que nada, el acetato en sí.
Asegúrate de que se vea limpio y, lo más importante, que no tenga rayones, porque si no de nada servirá que tengas una gran tornamesa, una excelente aguja y un gran sonido.
Igual revisa que no tenga manchas de químicos, grasa y otras sustancias. Mientras más limpio esté, menos «scratch» escucharás y disfrutarás de mejor calidad de audio.
7) Repara un disco de vinilo dañado
Si el daño no es muy grave a simple vista, se recomienda que comiences por comprar una brocha de cerdas muy finas, y le des una limpieza en seco en el sentido de los surcos.

Después, puedes aplicar una solución limpiadora especial, para que disuelva la grasa y quite los minúsculos residuos ubicados entre los surcos. Déjalo secar y tócalo. El ruido de «scratch» y la sonoridad deben mejorar después de esto.
8) Cómprate unos buenos audífonos
Finalmente, tampoco se trata de que retumben tus paredes o las de tus vecinos al escuchar un vinilo a un volumen alto.

Por el contrario, hay muchos discos de artistas que imploran ser escuchados con audífonos, para que puedas apreciar los detalles en cada canal.
Si eres amante de la música, esta es la mejor manera como podrás disfrutar de la calidad de audio que produce un disco de vinilo.
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