El impacto cultural de James Bond en todo el mundo es enorme. Tanto, que su estilo de vestir y de beber sigue intacto después de generaciones.
Es muy poco probable que, cuando Casino Royale de Ian Fleming llegó a las librerías en 1953, el autor hubiera imaginado que James Bond se convertiría en lo que hoy es. Un total y absoluto icono de estilo, sensualidad, valentía y poder. Que, de tan grande que es su personaje, llegaría a películas, cómics y videojuegos hasta el siglo XXI. Bond ha dejado una huella en la cultura pop; no sólo de la ciencia ficción. Y está tan impreso en nuestra vida diaria, que incluso ya es casi imperceptible su referencia. No obstante, estamos a punto de mostrarte cuánto y cómo.

Agitado, no revuelto
Seguro has escuchado esta instrucción en un bar. Algunas veces más en serio que otras, pero la has oído. Y es que ésta es la preferencia de Bond para la preparación de su cóctel de martini.
La frase aparece por primera vez en la novela Los diamantes son para siempre (1956), aunque el propio Bond no la dice hasta Dr. No (1958), donde sus palabras exactas son «shaken and not stirred».
Vesper
De hecho, su famosa receta de martini se llamaría más tarde Vesper, en honor a la primera chica Bond.
Después de conocer por primera vez a su contacto de la CIA, Felix Leiter, Bond pide una bebida a un barman en la novela de Casino Royale.
— «Un martini seco», dijo. «Uno. En una copa de champán profunda.
—’Oui, monsieur.’
—Sólo un momento. Tres medidas de Gordon, una de vodka, media medida de Kina Lillet. Agítelo muy bien hasta que esté helado, luego agregue una rodaja grande y fina de cáscara de limón. ¿Entendido?
—Desde luego, señor. El barman pareció complacido con la idea.
—Dios mío, sin duda es una bebida —dijo Leiter.
Bond se rió. «Cuando estoy … eh … concentrándome», explicó, «nunca tomo más de un trago antes de la cena. Pero me gusta que sea grande y muy fuerte y muy frío, y muy bien hecho. Odio las porciones pequeñas de cualquier cosa, especialmente cuando saben mal. Esta bebida es mi propia invención. Lo patentaré cuando piense en un buen nombre».

Bond… James Bond
Una frase que marcó al cine, pero a una forma impactante y simbólica para presentarnos. Primero, diciendo el apellido, tomando una pausa y finalizando con el nombre completo.
Rayos láser
Goldfinger fue una película que cambió el juego por siempre. Fue la primera película que contó con un rayo láser entre sus armas. También marcó la primera vez que James Bond condujo un Aston Martin y usaba dispositivos de «alta tecnología».
Un hombre tech
Hablando de innovaciones tecnológicas, fue gracias a él que en muy buena medida los espías y los héroes de televisión tuvieron a la mano una gran cantidad de artilugios escondidos en los objetos más cotidianos. Desde los muy serios y dramáticos, hasta los cómicos como el Superagente 86.

El lujo en Jamaica
Gracias al mito de esta historia, GoldenEye en Jamaica es hoy un punto altamente turístico en el mundo y, la finca que alguna vez perteneció al mismo Flemming, es actualmente un hotel luxury sin igual, con todo el glam que caracteriza al agente 007.
Inteligencia descubierta
Fue gracias a Flemming y el impacto de Bond en el mundo, que finalmente en 1994 el gobierno británico aceptó la existencia del MI6.

¿La hora?
Definitivamente, los relojes siempre han sido una maquinaria de estatus entre los caballeros del mundo, pero fue gracias a Bond que la firma de Rolex se volvió mucho más codiciado y un signo inquebrantable de gusto masculino.