Te explicamos los más importantes errores en Gambito de Dama, además de sus aciertos y cómo es que nos engañaron a todos.
Gambito de Dama se ha colocado en el puesto número uno de reproducciones de 63 países. Argentina, Reino Unido, Israel y Sudáfrica son algunos de ellos. Y aunque no llegue al primer puesto, en muchas otras regiones ha entrado al top ten definitivamente.
Lo realmente interesante de esta historia es que mezcla a la perfección muchos detalles tan cercanos a la vida real con genialidades propias de lo ficticio, que todo parece peligrosa y fascinantemente cierto.
Claro, todo a ojos de simples mortales que no conoces a profundidad el ajedrez y que nunca nos imaginamos detalles tan sorprendentes del juego.
Pero revisando y leyendo algunas fuentes —especialmente a en el New York Times—, hemos podido revisar algunos aciertos y errores en la trama que debemos contarte.
Cuidado con los spoilers. Hay muchos

Aciertos
Cuando Beth derrota a Harry y gana el título estatal de Kentucky, se inspiró en un duelo desarrollado en Riga, durante 1955.
El desenlace final, cuando Beth vence a Borgov, está basado en el torneo de Biel, en Suiza durante 1993.
Los productores de la serie acudieron a dos personalidades del mundo ajedrecístico para fundamentar toda la narración: el excampeón mundial Garry Kasparov y el reconocido entrenador Bruce Pandolfini.
La selección de partidas que juega Beth en momentos claves de la trama contribuyó a la credibilidad de la producción, o al menos para los que entienden un poco de ajedrez. Eso sí, no te fíes de la velocidad de sus jugadas; eso ni de asomo es cierto. De ser así, las partidas serían extremadamente veloces.

Errores
Por eso, podemos decir que uno de sus más grandes errores es retratar a los juegos como si fueran practicados casi de memoria. Sin apenas pensar o dando a entender que la mente de un ajedrecista se mueve siempre así, incluso cuando no estamos hablando de partidas de ajedrez rápido.
El empecinamiento por mostrar secuencias de jugadores inclinando el rey en señal de derrota ayuda a la visualidad y comprensión de la trama, pero no sucede así en el ajedrez real.
Los actores recibieron entrenamiento para mover y tomar las piezas; pero la manera en que Beth capturaba las piezas no era para nada real.