Con motivo del estreno de la temporada 4 de Stranger Things, te mostramos cuál fue el experimento psíquico secreto que inspiró su historia.
Desde que su primer episodio fue transmitido en Netflix hace casi 6 años, en julio de 2016, Stranger Things se volvió un fenómeno mundial.
Su éxito está basado en la nostalgia ochentera de su historia, el carisma de sus protagonistas, su banda sonora y sus efectos visuales. La serie creada por los hermanos Matt y Russ Duffer enganchó a millones gracias a la vieja fascinación humana por el mundo de lo sobrenatural.
La protagonista principal, Eleven (Millie Bobby Brown) es una niña (ahora adolescente) que tiene poderes psíquicos inexplicables (piensen en una especie de Jedi que usa La Fuerza, pero sin control). Estos son investigados en secreto por el gobierno de Estados Unidos para sacar provecho de los mismos.
Esta historia no es nueva, pero es fascinante. Sin embargo, ¿de dónde salió la inspiración de los hermanos Duffer para crear Stranger Things? Aquí te lo contamos.

El proyecto secreto del gobierno de EU para controlar la mente
El gobierno de Estados Unidos llevó a cabo, entre 1953 y 1973, en plena Guerra Fría, lo que dio en llamar el Proyecto MK-Ultra. Era un programa de la CIA para experimentar ilegalmente en humanos, con la finalidad de controlar la mente y así forzar confesiones.
Lo que buscaba MK-Ultra era manipular los estados mentales y las funciones cerebrales usando drogas como el LSD, electroshocks, hipnosis, privación sensorial, aislamiento y abuso verbal y sexual, así como tortura.
La CIA pensaba que así podría controlar a voluntad la mente y eso les daría una ventaja sobre la Unión Soviética. MK-Ultra fue cerrado en 1977, y para 1978 (época en que inicia la historia de Stranger Things), derivó en el Proyecto Star Gate, que buscaba desarrollar habilidades psíquicas.
Entre estas se encuentran la telepatía, la visión remota (ver lugares remotos con la mente) y la psicoquinesis (mover objetos con poder mental).

¿Son reales los poderes mentales como los mostrados en Stranger Things?
En un artículo publicado por el sitio Science Focus, de la BBC londinense, citan al físico Patrick Johnson, de la Universidad de Georgetown, quien duda que alguno de los dos programas haya conseguido desarrollar una forma de mover objetos con la mente.
«No conozco ninguna forma física real de hacer que la psicoquinesis ocurra de la forma en que la vemos en Stranger Things«, dice.
«Cuando movemos un objeto con las manos, la física fundamental de todo ello es que los electrones que rodean a los átomos de nuestras manos ejercen una fuerza sobre los electrones que rodean a los átomos del objeto que estamos moviendo. Para que nuestras manos muevan el objeto, nuestro cerebro envía una señal eléctrica a través de nuestros músculos que les dice que se muevan.

«En principio, podríamos incorporar un dispositivo que leyera las señales eléctricas que nuestro cerebro envía a nuestra mano. Ese dispositivo podría interpretar y potenciar la señal para crear un campo electromagnético dirigido, que podría ionizar y manipular el objeto del mismo modo que nuestro cerebro dirige nuestras manos».
«Hay muchos desafíos para hacer que esto suceda, además de que requiere mejoras mecánicas, pero este es el mejor mecanismo que se me ocurrió para aproximarse a la psicoquinesis como hemos visto«.
Inicialmente negado por el gobierno estadounidense, desde finales de los años 70 y hasta la fecha se han desclasificado miles de documentos que comprueban que MK-Ultra sí existió.
Y en el caso de las personas que usan sus «poderes mentales», si bien la mayoría suelen ser estafadores, hay miles de casos reales para los que no hay una explicación formal.

MK-Ultra y las teorías conspirativas
Desde que terminó ‘oficialmente’ el proyecto MK-Ultra, se ha convertido en parte de la cultura popular hasta nuestros días.
Decenas de teorías conspirativas señalan que el control mental es posible, y que está bajo la supervisión de un grupo siniestro y oculto, los Illuminati. Con ello, buscan establecer un Nuevo Orden Mundial y la mejor manera de hacerlo es a través de los famosos.
Mucho se ha escrito, por ejemplo, acerca de las Divas MK-Ultra o Sex Kittens, cantantes que serían controladas a voluntad para lograr propósitos oscuros. Entre ellas se ha mencionado a Britney Spears, Lady Gaga, Katy Perry, Beyonce y Madonna, quien sería la ‘suma sacerdotisa’ de este ‘culto’.

Pero más allá de la paranoia de este tipo de teorías, que incluyen al mundo de Hollywood, la música, el arte y la política, el proyecto MK-Ultra fue (¿o sigue siendo?) un episodio oscuro, oculto y que con el Internet ha adquirido visibilidad.
Así que ese laboratorio secreto de Hawkins, Indiana, podría no estar nada alejado de la realidad. Como reza el dicho, la realidad siempre supera a la ficción.
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