El inmortal Harry Potter reaparece en Hollywood con La Ciudad Perdida, y hablamos con él de su fascinación por los libros, la nueva película y sueños por cumplir.
Por Mario P. Székely
Daniel Radcliffe conoce el poder de las palabras. Creció entre libros: su padre es agente literario y su familia británica ha tenido siempre un gran gusto por la literatura.
A los nueve años, él ya era parte de la versión moderna para la BBC del David Copperfield de Charles Dickens y, un par de años después, J.K. Rowling daba el sí para que ese chico londinense encarnara al célebre Harry Potter en las adaptaciones de sus siete libros.
“Leer es una de las cosas más importantes en mi vida. Los libros son un escape, te hacen crecer y aprender. Te retan… y eso me gusta”, afirma Radcliffe en entrevista con Esquire México.
A sus 32 años de vida puede voltear a ver su librero y encontrarse con el hombre a quien le salieron cuernos en Horns, historia basada en el libro de Joe Hill; el ayudante Igor de Victor Frankenstein; el doctor aficionado a la morfina de A Young Doctor’s Notebook, de las memorias del médico ruso Mikhail Bulgakov, o uno de los exponentes de la generación beat, Allen Ginsberg, en Kill Your Darlings.

Al avanzar en nuestra charla telefónica agrega entusiasmado:
“La literatura será siempre una fuente impresionante para generar todo tipo de cine. Creo que hay una razón por la que muchas de las películas más locas provienen de libros«.
«Incluso cuando tratas de definir qué tipo de actor deseas ser, o qué tipo de cosas quieres hacer, la literatura está presente. Desde el inicio, una de las cosas que más disfruté fue leer historias relacionadas con el realismo mágico. Si volteas a ver algunas de mis películas como Horns o Swiss Army Man, allí lo puedes ver”, afirma, dejando muy claro que lee durante sus largas horas de espera entre escenas.
“Soy de los que les gusta más leer que ver una película en casa. Además, no invierto mi tiempo en tener redes sociales porque no me quiero estresar de más. Cuando veo a alguien con su teléfono en la mano, tan distraído, pienso que así yo sería menos feliz”.
Daniel Radcliffe es mucho más que sólo Harry Potter
A los 17 años, Radcliffe traía otras urgencias, como la de mostrarle al mundo que estaba cruzando el importante umbral para ser adulto. El montaje de Equus, de Peter Shaffer, interpretando a Alan Strong, un cuidador de caballos que se obsesiona con ellos, trajo reseñas alabando la profundidad e intensidad de su personaje (en paralelo, muchos fans compraban boletos para verlo desnudo en escena).
Cuando en Harry Potter su personaje se graduó de Hogwarts, Radcliffe era ya considerado el joven actor mejor pagado del Reino Unido.

Como si se tratara de una metáfora de tal momento profesional, formo parte de la puesta de How to Suceed in Business Without Really Trying. Pero parte de su corazón siempre estará en el personaje con lentes, bufanda y vara que tantos hechizos, emociones y magia produjo.
En diciembre de 2021, segunda Navidad con pandemia, HBO Max produjo Harry Potter 20th Anniversary: Return to Hogwarts, reuniendo a Daniel junto a Emma Watson y Rupert Grint, Hermione y Ron, dupla inseparable con Harry.
“Hay cosas que significaron mucho y, sin dudas, fueron parte de mi crecimiento. Saber, por ejemplo, que en México, tanto como en el Reino Unido y en Estados Unidos se proyectan en diciembre maratones de las películas de Harry Potter me sorprende y hace sentir muy honrado. Hay miles de cosas por las que puedes ser famoso; yo tengo la fortuna de serlo por algo que la gente ama”.
Se convierte en villano para hacerle la vida imposible a Bullock y Tatum
The Lost City (La Ciudad Perdida, 2022) es la oportunidad para Daniel de transformarse en un villano millonario capaz de secuestrar a una escritora que sigue el camino indicado por sus fantasías literarias hacia un tesoro ancestral.
Ella es Loretta Sage, interpretada por Sandra Bullock, y él es Fairfax, de impecable traje blanco y corbata rosa, con barba y copete tan delineados como imposibles de dañar.

“Hay algo que trae consigo el arte de crear. Me fascina la posibilidad de sentirte transportado a un mundo diferente, estar inmerso en otro sitio con solo leer estas historias. Es emocionante que las ideas en la mente de una persona puedan crear eso dentro de ti. Y te da una sensación efervescente de vida al leerlas”, evoca Radcliffe.
Como Fairfax, Daniel Radcliffe interpreta a uno de los pocos personajes con intenciones negras de su carrera.
“Hay algo muy divertido en el hecho de no tener que ser el chico de la película que debe gustar. Lo curioso de mi personaje es que está desesperado por ser aceptado. Él realmente quiere que Loretta lo admire y piense que es cool. Además, The Lost City me dio la posibilidad de sumarme a la tradición en Hollywood de los villanos con acento inglés. Fue muy divertido interpretarlo”.
Trabajar con Bullock, uno de sus sueños
La emoción de sus palabras sube al hablar de Sandra Bullock. Curiosamente, en el pasado, ambos tuvieron como director al mexicano Alfonso Cuarón: él en el tercer filme de Harry Potter y ella en Gravity.
“Cuando la conocí me quedé pasmado por tener a esa monumental estrella frente a mí. Sé que trabajé a lo largo de mi infancia y adolescencia con increíbles actores, pero por ser tan novato no sabía quiénes eran. Así lo confesamos también Emma, Rupert y yo en el especial de Navidad de Potter”.

Daniel Radcliffe recuerda que creció viendo las películas de Bullock.
“Recuerdo ir al cine a ver Speed y Miss Congeniality por primera vez. De pronto, fue grandioso verme trabajando con ella, que es totalmente generosa frente y detrás de las cámaras. Ha estado en lo más alto de la industria y ha logrado películas exitosas durante 30 años”.
Dice que la trama de The Lost City, ambientada en espectaculares locaciones de República Dominicana, se acerca a la experiencia de The Mummy, con Brendan Fraser y Rachel Weisz, y Romancing The Stone, con Kathleen Turner y Michael Douglas, ambos filmes con parejas sumidas en historias de aventura y romance, manejando un divertido sentido del humor en situaciones de vida o muerte.

A Channing Tatum, el otro protagonista, lo define como “un brillante actor de comedia, un tipo encantador, muy chistoso, que se atreve a burlarse de sí mismo mientras mantiene el semblante de galán”.
¿Qué viene para él? Por lo pronto, afirma haber terminado un borrador del argumento que sueña llevar algún día al cine como director.
Daniel Radcliffe dice estar listo para materializar en nuestro mundo las imágenes y los personajes creados por él. Esperamos ese momento con gran atención.
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