Parte del viaje es el final…
Han pasado 11 años desde que Robert Downey Jr. nos sorprendió con su interpretación de Tony Stark en Iron Man (2008, Jon Favreau) y de paso inició un evento sin precedentes en la historia del cine que hoy conocemos como Universo Cinematográfico de Marvel.
Lo que comenzó como la adaptación de un personaje poco relevante en Marvel Comics se ha transformado en un fenómeno a nivel mundial que hoy tiene a los fanáticos esperando que Avatar (2009, James Cameron) deje de ser la película más taquillera de la historia.

Afortunadamente Avengers: Endgame logra romper con todas las expectativas generadas tras la destrucción de la mitad del universo en Avengers: Infinity War (2018, Joe y Anthony Russo). Al mismo tiempo que redefine la forma en que se hace un blockbuster de verano con un elenco en el que cualquiera podría ser el protagonista y un ritmo que te lleva de la risa a las lágrimas con personajes inventados hace más de 60 años.
Endgame continúa directamente con los eventos ocurridos al final de Infinity War. Los héroes sobrevivientes siguen buscando la forma de regresar todo a la normalidad, derrotar a Thanos y reunir a todos los que se quedaron fragmentados por culpa del snap. Una tarea que se complica cuando viejas rencillas entre los héroes aparecen y Thanos deja de ser el objetivo principal.

Apenas unos minutos después de haber iniciado la película toda la acción parece concentrarse en lo que llevamos un año esperando: Vengadores vs. Thanos… pero los hermanos Russo son menos complacientes que el villano de Josh Brolin y la dirección de la película toma un rumbo completamente diferente. Lo que empezó como un drama se convierte en un viaje del héroe para cada uno de Los Vengadores originales de Marvel Studios.
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Iron Man (Robert Downey Jr.), Capitán América (Chris Evans), Hulk (Mark Ruffalo), Thor (Chris Hemsworth), Hawkeye (Jeremy Renner) y Black Widow (Scarlet Johannson) retoman el protagonismo que les hizo llegar al tercer lugar de la taquilla de todos los tiempos en 2012 y por consecuencia Avengers: Endgame se convierte en un homenaje / carta de amor para toda la audiencia de Marvel Studios.

Cameos, referencias y guiños al universo que hemos visto desarrollarse durante 11 años; mientras que en el fondo cada detalle cuenta una pequeña historia sobre cómo es que cierto personaje llegó a ese momento. Difícilmente lograrás entender todas las referencias a la primera y el shock por los momentos finales te mantendrán con los ojos llorosos durante varias horas (en especial si vas a la función de media noche).
El ritmo por otro lado puede ser un factor en contra. Endgame nos hizo pensar en una pelea de principio a fin y cuando llegamos a la sala de cine nos encontramos con eventos que bien podrían haber ahorrado media hora de película. Encontrar a estos dioses en lo más bajo de sus vidas puede no ser tan necesario como uno piensa.

Avengers: Endgame es más de lo que esperabas. Ninguna teoría te acerca a lo que en verdad va a pasar en la pantalla grande. Y la sorpresa se convierte en un factor esencial para que el cierre de este viaje se sienta como el esperado final de la Infinity Saga.
Endgame es un espectáculo de principio a fin… con sus respectivas libertades en favor de una trama que nos recuerda constantemente su origen en los cómics. Pero con el perfecto equilibrio entre una Thor: Ragnarok (2017, Taika Waititi) y Captain America: The Winter Soldier (2014, Joe y Anthony Russo).
Había 14 millones de formas de terminar Avengers: Endgame y estamos ante la mejor de todas.